“ES EL MOMENTO DE LA RECONSTRUCCIÓN”
Roberto Olabe se encomienda la tarea de convertir la Real en un equipo más fiable y “campeón” Presentado como director de fútbol, será el responsable de todo: primer equipo y cantera
Roberto Olabe ha vuelto “con toda la energía del mundo” al cargo de director general de fútbol de la Real Sociedad, al que renunció hace 13 meses. Se siente “más responsabilizado que la última vez que me senté aquí” y para él esta nueva etapa en el club txuri urdin “es un reto, un desafío bien chulo que estoy dispuesto a asumir”. Fue presentado ayer en Anoeta, con Aperribay de maestro de ceremonias y la presencia de una parte muy importante del Consejo.
El gasteiztarra, máximo responsable deportivo de la entidad desde ya, no fue nada concreto en cuanto a las medidas específicas que va a tomar desde que se ponga a trabajar hoy. No aclaró si habrá un director deportivo a su lado, ni siquiera dio pistas de quién será el entrenador del primer equipo la próxima campaña, aunque sí sugirió que no continuará Imanol.
Olabe dijo que viene a liderar un proceso de “reconstrucción” de la Real Sociedad, aunque esto no quiera decir que vaya a existir una revolución en el primer equipo el próximo verano, porque eso, según él, dependerá en buena parte de la voluntad de los jugadores. “Es un momento de reconstrucción, que empieza mañana (por hoy), no de reiniciación. De cómo lo hagamos estos últimos ocho partidos, en los que hay que centrarse, dependerá esa reconstrucción”.
Un club “demasiado irregular”
Lo que ha detectado Olabe en estos últimos tiempos en los que ha estado dentro y fuera del club es que “somos un club demasiado irregular. Tenemos años buenos, pero somos incapaces de darle trayectoria y trasferencia a esos años buenos”. Recuerda que como jugador fue tercero y, como director deportivo, segundo en la Liga, pero “no conseguimos darle tránsito recurrente a ser aspirantes durante cuatro o cinco años”. Resumió su preocupación en una frase: “La Real está preparada para ganar, pero no logra volver a ganar. Y eso nos tiene que llevar a una reflexión en el club. Tenemos que estar muy orgullosos de lo que somos, pero debemos ser más exigentes”.
Habla de ser campeones
Fue ambicioso, el nuevo director general de fútbol, a la hora de hablar de propósitos: “La ilusión que tenemos todos es ser campeones. Eso no es fácil, obliga a ser exigente y ambicioso”. Pero cree que obtener un título en el futuro “será más sencillo si logramos tener una regularidad media alta que si creemos que va a ser sólo en un año puntual”. Y es que está obcecado con la idea de que “la historia nos dice que conseguimos hacer años buenos, pero no darles continuidad”. Por eso, aspira a ser “un equipo fiable”.
Insinúa discrepancias pasadas
En cuanto a las razones que le llevaron a dimitir de su actual cargo hace algo más de un año, tampoco descendió al nivel de lo concreto. Sí insinuó que había diferencias con Loren y Eusebio, entonces entrenador y director deportivo, pero tampoco quiso ahondar en ellas: “Estaba mucho más identificado con las personas que con lo que sumábamos todos juntos”.
El hecho es que, unos días después de la destitución del director deportivo y el entrenador, el Consejo renombró a Olabe como director de fútbol: “Quiero mirar hacia adelante y no hacia atrás. La decisión la tomé yo y no tenía toda la razón. Entendí que lo mejor para el club era la decisión que estaba tomando. No fue sencillo porque es mi club, mi casa, mi zona de confort y tenía un contrato”. Rememoró una frase que lanzó en aquellas calendas: “En un momento dije que estaba frustrado. Había dejado un megaproyecto por venir a nuestro club. Pero era lo que tenía que hacer”.
Con su manera peculiar de decir las cosas, añadió: “Creía que iba a ser parte de un problema más que parte de una solución. La discusión es una herramienta extraordinaria para la mejora, pero cuando te hace parte del problema no merece la pena seguir”