“SOY FELIZ Y ESTOY MUY AGRADECIDO”
Héctor Moreno Jugador de la Real Sociedad
Héctor Moreno (Culiacán, 1980) tiene sueños, algunos referidos a su selección y el Mundial, otros en clave txuri urdin, Europa y el nuevo campo. Para él sí son importantes estos ocho partidos porque quiere llegar a Rusia como un tiro y dejar constancia de la calidad que llevó a la Real a elegirle a él para sustituir a Iñigo.
Desde que llegó en enero, han pasado muchas cosas en la Real, sobre todo malas, ¿cómo le ha ido a usted en lo personal?
Mejor porque sé que he llegado a un gran club. Carlos (Vela) y Diego (Reyes) ya me habían hablado de la institución y de una gran ciudad y lo he confirmado. Lo que pasa es que los resultados no han sido los que todos hubiésemos querido. Eso ha llevado a tomar medidas y le ha costado el puesto a dos personas (Loren y Eusebio), que hicieron muchas cosas positivas por la Real. Ahora nos toca a nosotros, los jugadores, recambiar la dinámica para que todo sea mucho mejor y la gente nueva que llegue se sienta más cómoda en el cargo.
Da la sensación de que no hemos visto al auténtico Héctor Moreno
No, pero poco a poco me siento mucho mejor. Ir a México, oxigenarme, estar con mis compañeros me ha ido bastante bien. El viaje fue una paliza, con jet lag y todo, pero ya estoy a tope esta semana trabajando con el equipo.
Vela estuvo más de seis años en Donostia quizá porque se quedó atrapado por la ciudad y el club, ¿le va pasando lo mismo?
Carlos me habló maravillas de Donosti, del club y de la gente de alrededor incluso antes de llegar, cuando estaba en Barcelona y en Holanda. Carlos es particular, especial y que estuviera aquí seis años dice algo, que es un club especial y diferente. En dos meses me he dado cuenta de que lo mencionaba de corazón. Mi familia y yo somos felices aquí y afortunadamente tenemos más sol que al inicio (llovió en sus primeros 20 días) No puedo disfrutar como me encantaría porque los resultados no son buenos, pero con trabajo y confianza lo voy a lograr. El 90% de los jugadores son los que hicieron la gran temporada el año pasado. Algo raro pasa. Espero que estos jugadores puedan retomar ese nivel y esa capacidad de ganar partidos y hacer disfrutar a su público.
¿Cómo se toma los ocho partidos que quedan?
Con muchísima responsabilidad. Terminar con mejores sensaciones será el mejor inicio de la nueva etapa y para Roberto e Imanol. Cada uno Ángel López tiene sus objetivos individuales. Yo quiero llegar bien al Mundial. Hay quien quiere ir con sus selecciones, otros que quieren una renovación de contrato...Si esto lo juntamos para que sea colectivo, sería maravilloso.
¿Qué sensación le dejó Olabe en su charla?
A mí no me tocó hablar con él individualmente. Me toca la próxima semana. Pero por la grupal que tuvimos, es una persona que viene con muchísima ilusión, con ganas de sumar y aportar. Conoce el club, sabe lo que tenemos y lo que hace falta. No se necesita mucho. Con lo poco que sume, la Real volverá a pelear por Europa. Con todo lo que se generó la temporada pasada, ésta debía haber sido incluso mejor. No se dio y hay que volver a trabajar los cimientos.
Olabe quiere saber qué inquietudes y voluntad tiene cada jugador. ¿Qué le va a transmitir Héctor Moreno?
Le transmitiré mi compromiso al 100% con el club. Es un club que apostó por mí. Yo estaba muy bien en Roma y para que me convencieran de salir, tenía que tener una gran oportunidad como fue ésta. La Real es un contendiente para Europa cada año y ahora no me cuadra que no tengamos opciones a ocho jornadas para el final. Por todo, infraestructur as, afición, con un estadio espectacula r que tendremos dentro de medio año...Está todo servido para que los jugadores lo hagamos bien y el equipo esté donde se merece.
¿Cómo está viendo a Imanol?
Creo que está disfrutando del momento que está viviendo. Está trabajando con nosotros con muchísimo respeto, pero con mucha ilusión y muchísima intensidad. En cada ejercicio, cada control y cada pase te exige la atención máxima. Son esos pequeños detalles que se van perdiendo y olvidando y cuentan muchísimo dentro de un partido. Él está convencido de que mejorando la atención y la concentración podemos dar la vuelta a esto. Hasta ahora, el equipo jugaba bien hasta que pasaba algo, como un gol en contra, y el equipo perdía la estabilidad emocional y se iba todo al carajo.
De momento, apenas le hemos visto, ¿le ha faltado regularidad?
Me hubiera gustado tenerla. Pero llegué de un viaje muy loco, no llegaba la transferencia...Yo hacía todo lo que tenía que hacer en la Roma, entrenaba muy bien, pero un partido es diferente. Jugué ante el Salzburgo, me tuve que retirar, me costó recuperarme luego y cuando ya había encontrado la seguidilla de partidos, me tocó viajar a México e Imanol contó con la gente que se quedó. Es lógico. Estoy tranquilo, esperando mi momento. Demostraré lo que puedo dar para este club. Tengo muchísimas ganas.
¿Qué pasó ante el Salzburgo? Usted mismo pidió el cambio...
Sí, sí. Fue raro. Me sentía listo para la competición, pero me faltaba la confianza de jugar siempre. Cuando juegas, sabes que si la pelota va por ahí, vas sí o sí porque llegas. Cuando llevas tres meses sin jugar, dudas de si vas a llegar. Fue un partido de altísima intensidad, un equipo atléticamente muy preparado y yo no lo estaba. Salí por molestias en los gemelos y me costó recuperarme. Una de las razones por las que vine fue pelear por Europa y fue frustrante poder jugar sólo un partido. Aquel gol en el último minuto en casa nos mató anímicamente.
La Roma pelea por las semifinales de la Champions, la Real es 15ª . ¿No le dicen que es un paso atrás?
Depende de cómo lo vea uno. Yo estaba cómodo en Roma, y sabía que podíamos clasificarnos para los cuartos de la Champions, pero necesitaba algo más. Quería empezar de cero, volver a jugar con un Mundial en puertas. Sabía que entrenando allí podía llegar al Mundial de puta madre, pero el partido ante el Salzburgo me enseñó que entrenar es una cosa y jugar otra. Y pensé: ‘Qué bueno que tomé esta decisión’. Tuve ofertas de otros equipos, pero vine a un gran club como la Real. Para mí no es un paso atrás. Era el paso que tenía que dar. En la Real también tengo que ganarme el puesto.
¿Conserva la ambición de jugar en un equipo que aspire a ganar la Champions League?
Siempre. Trabajo para ello. No me malinterpretes. Soy feliz con lo que tengo y estoy muy agradecido. Lo
Vela me contaba maravillas de la Real y de Donostia y en dos meses me he dado cuenta de que lo decía de corazón”
Estoy tranquilo, esperando mi momento, con muchísimas ganas. Demostraré lo que puedo dar a este club”
Imanol está disfrutando del momento; en cada ejercicio, cada control y cada pase te exige la atención máxima”
disfruto, pero siempre aspiro a tener algo mejor. Para mí ahora lo mejor es la Real. Pero voy a pelear siempre.
¿Por qué tiene una cláusula de sólo seis millones de euros?
Siempre me lo preguntan y para mí es algo normal. No son una puerta abierta. Es lo que la Real pagó por mí más o menos. Para mí no influye. No voy pensando que los seis millones son calderilla en el mercado. Si en algún momento llega algo, es porque lo estoy haciendo bien aquí. Y tener esa posibilidad sería fantástico para mí y la Real. Y decidiré. Mi familia y yo somos felices aquí y el hecho de estar moviéndote cada seis meses no está en mi cabeza. Pero si todavía sigo con la mudanza...
Gorriz, Gajate, Kortabarria... La Real siempre tuvo centrales aguerridos, ahora desclasificados, ¿cómo se define usted?
Todo va evolucionando. Estoy trabajando mucho últimamente la intensidad. Puedo tener la calidad para sacar el balón, pero lo que el equipo necesita de mí es ser central, defensor. Soy muy feliz cuando marco, pero sufro más cuando recibo uno. Ese punto de intensidad que quiero agregar a mi fútbol me dará mucho a mí y a la Real. Lo tengo muy clavado. Los mejores defensas del mundo tienen calidad, pero también saben meter la pierna, ir arriba, ganar el duelo. Yo aspiro a parecerme a ellos. Sería maravilloso elevar mi intensidad defensiva.
¿Quién le viene a la cabeza?
El primero, Rafa (Márquez). No he visto un central con más calidad que él con la pelota. Pero si había que meter una patada o una barrida, lo hacía. Ahora, Ramos tiene los dos. Chiellini es de la vieja guardia, pero con la personalidad de tocar la pelota y meter pases interiores.
Le vimos marcar con la Real, ¿es una especialidad?
No tuve mucho tiempo para pensar, por eso lo metí. Voy con mucha intensidad al remate. Tengo pocas posibilidades de marcar y voy a muerte. Es mi mayor satisfacción hacer goles, porque hay familia y amigos que sólo se enteran de que juego si meto gol
Estaba cómodo en Roma, pero necesitaba algo más: empezar de cero, volver a jugar con un Mundial en puertas”
Los seis millones de cláusula no son una puerta abierta; no está en mi cabeza moverme cada seis meses”
Ese punto de intensidad que quiero agregar a mi fútbol me dará mucho a mí y a la Real. Lo tengo muy clavado”