“QUIERO HACER ALGO HISTÓRICO”
Héctor Moreno Jugador de la Real Sociedad
Me visualizo en Europa en el nuevo Anoeta. Ganando, claro. Con la gente aplaudiendo y pidiéndonos fotos“
Mi sueño sería ser cantante; me gusta su vida; sufren, aunque no tienen que correr tanto. Pero canto horrible”
¿Ya es un poco más futbolero?
Ahorita un poco más. Antes, no mucho. Mi cabeza estaba en otras cosas. Ahora veo, analizo. Ahora me toca estar mucho más tiempo en casa con mi niña de 18 meses, que es maravillosa, pero absorbe mucho. Y cuando se va a dormir, lo único que queda es irme al sofá, descansar y ver la tele. No soy obsesivo, pero veo los buenos partidos, como el Barça-Roma.
Y eso que no iba ni para futbolista
Así es. Me hicieron futbolista porque no tenían dónde dejarme. Mi hermano es tres años mayor y le dieron la oportunidad de elegir entre beisbol y fútbol y eligió fútbol. Y cuando yo tuve la edad, me dijeron que tenía que irme con mi hermano al fútbol. Y a callar. Me dicen que durante el partido me ponía a jugar con las piedras y la tierra del suelo. Al final me fue gustando.
Se vino pronto a Europa, con 19 años ¿por qué?
Tenía sueños. Ya había mexicanos jugando en Europa como Márquez, Salcido, Osorio... y quería vivir la misma experiencia que ellos, con los que ya estaba en la selección. Eran referentes, ídolos. Yo tenía seis meses más de contrato con Pumas, me llegó la oportunidad del Az Alkmaar y, algo impensable, me dejaron marchar. Se portaron bien. La única condición que me pusieron es que no me fuera a otro club de México. A los 19 firmé, a los 20 debuté y ya hice 10 años acá.
Ha pasado, como Vela, toda su juventud fuera de su país, ¿cómo lo ha vivido?
Con sus cosas buenas y cosas malas. Tienes muchísima libertad para hacer lo que quieres. A veces tomas decisiones equivocadas y eliges compañías equivocadas, pero de todo se aprende. Todo mejora. Ahora me he rodeado de gente que me quiere y me aprecia por lo que soy. Tengo una esposa de Barcelona, ya llevo cinco años con ella y mi niña también nació en Barcelona. Todas estas experiencias me han llevado a ser el hombre que soy y estoy muy feliz. Me considero una persona noble. Trato de ser buena persona. Disfruto del momento y soy agradecido.
Ha pasado por muchos equipos y experiencias, ¿qué le haría sentirse pleno como futbolista?
Ahora tengo una oportunidad de vivir y disfrutar de mi tercer Mundial con México, que puede ser el último. Quiero hacer algo histórico. Hay un equipo maravilloso de jugadores, un grupo humano inmejorable. A nivel de clubs, quiero pelear por Europa con la Real. Las noches de Europa son maravillosas, esos martes, miércoles o jueves, lo que toque, tienen un sabor especial. Y hacen que una temporada sea más llevadera. Jugar cada tres días es lo mejor para un futbolista. Me encantaría estar siempre ahí. Me visualizo en Europa en el nuevo Anoeta. Ganando, claro. Con la gente aplaudiendo y pidiéndonos fotos. Va a ser espectacular.
¿Qué expectativas hay en México con el Mundial?
Es un tema complejo en México. No sabría decirte qué es lo que esperan. A veces se nos critica por no pasar de ronda, nos dicen que no valemos nada y luego nos exigen que seamos campeones del mundo. No hay un punto intermedio. La selección abarca muchísimo en México. Se le pone demasiada importancia y al final es un juego. Pero es el reflejo del país. Está ávido de cosas buenas y ven el fútbol como un escape. Si ganas, la gente está feliz y con la posibilidad de hacer todo. Nos ven como un espejo. Si ven que nosotros podemos, creen que ellos también pueden sobresalir. Cuando va mal, todo es mierda, somos una fracasados... Nosotros, como selección, sabemos que estamos en un grupo complicado, pero que tenemos la capacidad para pasar: competirle a Alemania, Suecia y Corea. Y podemos romper la historia. Nunca hemos pasado de octavos de final y sería muy lindo.
¿Se tiene en cuenta que México quizá no está a la altura de Alemania, Brasil o España como favoritos?
Eso está claro. Pero siempre hay un ‘caballo negro’, una sorpresa, en el Mundial y esperamos que sea México. Nos encantaría. Favoritos no somos. Hay otros tres o cuatro que por historia y jugadores sí lo son. Empezamos contra Alemania. Para ellos, es un partido más en el Mundial. Esta gente vive de estos partidos. Para nosotros es el partido de nuestras vidas. Ganándole a Alemania y teniendo buenos partidos luego, evitaríamos el cruce contra Brasil. Hay que pensar de esa manera. La historia está en nuestras manos