El sueño europeo muere en Sevilla
El Eibar cae en el Benito Villamarín merced a los goles de Sergio León y Arbilla, en propia puerta, y se despide de sus opciones continentales
El Eibar ha dicho adiós a Europa. Las escasas esperanzas que mantenía el conjunto armero de acceder a competición europea murieron ayer en el Benito Villamarín. Un Betis más sólido y pleno de confianza se llevó los puntos gracias a los goles de Sergio León y Arbilla, en propia puerta. Los síntomas de agotamiento del equipo de José Luis Mendilibar empiezan a ser más que evidentes. Lejos quedan los meses en los que todo salía a pedir de boca. Los partidos empiezan a pesar en una plantilla que ha perdido, además, potencial ofensivo con las ausencias de Enrich y Charles por lesión.
Una de las incógnitas del encuentro quedó resuelta una hora antes del pitido inicial. Inui, que el año que viene jugará en el Betis, fue suplente. Mendilibar apostó por dar la titularidad a Orellana en detrimento del nipón. El resto del ‘once’, el esperado, con un centro del campo poblado con Dani García, Escalante y Jordán.
La salida del equipo guipuzcoano fue aceptable, viviendo en campo contrario, opositando a tener la posesión del balón. Los visitantes lograron arrebatar el esférico a un Betis que tuvo que sufrir las acometidas armeras en los primeros minutos. Pero fue un Eibar sin munición. Al conjunto de Mendilibar le faltó claridad en el último tercio de campo. Dani Giménez, portero del cuadro andaluz, apenas tuvo que mancharse los guantes. El Eibar asomaba, pero no disparaba.
Todo lo contrario ocurrió con un equipo verdiblanco que llegó para matar. Una chilena de Bartra a la salida de un córner en el minuto 18 fue el aviso de lo que se le venía encima al Eibar. Dos minutos después, un pase de Barragán a Sergio León, pretendido hace dos veranos por el club armero, al espacio, dejó al delantero sólo ante Dmitrovic. El cordobés no perdonó con el exterior y puso por delante a los andaluces. Mucho premio para el Betis.
El gol no desmontó la idea visitante, pero en el Villamarín se echó de menos la pegada de Charles y Enrich. Una falta botada por Pedro León y rematada por Ramis fue de lo poco rescatable en ataque en los primeros 45 minutos. Muy poco bagaje para soñar con la victoria. El 1-0 pudo moverse antes del descanso si Tello hubiese estado más fino en el remate a un centro de Boudebouz. Se notó que no es un ‘9’.
Rápida sentencia
Los de Mendilibar se vieron obligados a reaccionar a la vuelta de vestuarios, pero antes de coger el ritmo al segundo acto recibieron el mazazo definitivo. Una internada hasta línea de fondo de Barragán en el minuto 49 fue el principio del fin del sueño europeo para los armeros. El centro del lateral de Puentedeume lo desvió a la portería armera Arbilla.
El partido se puso muy cuesta arriba y en este momento de la temporada el Eibar no tiene capacidad para darle la vuelta a semejante resultado. Demasiada losa para un equipo castigado y con los deberes hechos. Europa se ve muy lejos y la permanencia está en el bolsillo hace semanas.
La media hora final fue una agonía para los guipuzcoanos. No es que el Betis apretara en exceso, pero los andaluces aprovecharon los espacios que dejó el Eibar a su espalda para buscar la goleada. Cerca estuvo de conseguirla, pero falló donde no lo había hecho hasta entonces, en la definición. Bartra la tuvo con un cabezazo cruzado a la salida de un córner y Rubén Castro dispuso de dos claras ocasiones para redondear la tarde en el Villamarín. Por fortuna para los armeros, el marcador no se movió.
El Eibar tiene siete partidos por delante para cerrar la temporada. La motivación es el gran escollo de los de Mendilibar en las próximas semanas. Europa se va para no volver
El Eibar ha perdido la brillantez en ataque que le dio vida en Liga