Naufragio del Sevilla en el peor momento
El equipo de Vincenzo Montella sucumbe en Balaídos ante un gran Iago Aspas, autor un ‘hat trick’
El Sevilla naufragó en Vigo recibiendo la séptima goleada de la temporada y se complica enormemente su presencia en Europa la próxima campaña en una tarde en la que Iago Aspas firmó un triplete.
Con la mente puesta en la gloria que le daría la gesta de una remontada ante el Bayern en el Allianz Arena, Montella cambió la mitad de su once con respecto a la ida de los cuartos de final de la Champions el pasado martes. No obstante, consciente de que su presencia en Europa la temporada que viene peligraba en gran medida, el Sevilla salió en Balaídos con la necesidad y la urgencia de ganar y recuperar la sexta plaza que le arrebató la jornada pasada su eterno rival, el Betis.
El técnico italiano mantuvo a David Soria en la portería, entrando hasta cinco jugadores de campo nuevos con respecto a la derrota ante el Bayern y una defensa prácticamente nueva. Layún, Carriço, Arana, Banega y Sandro, que sustituyó en el calentamiento al lesionado Correa, entraron de inicio y el Sevilla parecía no acusar tanto vaivén de su once frente a un Celta con algunas modificaciones por la ausencia de su goleador Maxi Gómez y que se encontraría con un Sergio Álvarez crecido.
Una mala cesión dejó a Sandro solo ante el portero celeste, pero éste cerró bien los espacios y tapó el remate del canario. Tras una fase de excesivo centrocampismo y un juego sin continuidad por varias in- terrupciones por golpes y choques fortuitos, el portero del Celta volvió a ser protagonista, primero en un disparo de Banega y luego, al filo del descanso, en una espectacular estirada en la que sacó con el pie una volea de Sandro que había cambiado de dirección al desviarla Wass.
Hubiera sido el empate sevillista, ya que el Celta, en su primera llegada, se adelantó con un autogol de Arana después de que Soria hubiera sacado un remate también hacia su propia portería de Kjaer.
En la segunda mitad, el equipo de Montella se pinchó como un globo y Iago Aspas encontró un filón en la defensa andaluza. Una pérdida en la salida del Sevilla dio origen al 2-0, el tercero se lo comió alarmantemente David Soria en una salida en falso y el cuarto lo firmó en una contra al alimón con el sevillista Arana, que se introdujo el balón en la portería al intentar despejar.
El Bayern, proclamado ya campeón en Alemania, espera a un Sevilla que multiplica las dudas sobre Montella