Paso atrás de McLaren en Bahrein
Alonso calificó 13º, Sainz saldrá 10º detrás de Hamilton y Ferrari dio un duro golpe a Mercedes con Vettel en la ‘pole’ y Raikkonen, segundo
Jarro de agua fría para McLaren. Mal rendimiento a una vuelta, con los dos coches lejos de la Q3 y, sobre todo, con un Toro Rosso con motor Honda brillando con una espectacular sexta posición de Pierre Gasly (saldrá quinto por la sanción a Hamilton). Sin duda, hay poco de positivo que sacar de lo vivido ayer en la sesión de clasificación del GP de Bahrein para los británicos, que supuso un fuerte freno al ambiente de positivismo que se vivía en las últimas semanas en Woking después del gran inicio de Mundial protagonizado por Fernando Alonso en Melbourne con una quinta posición. Ayer pareció que el McLaren no daba para más y eso supuso una pequeña decepción para el asturiano, que fue 13º, sentimiento que contrastó con la alegría que se vivía en Toro Rosso. Parecían los autores de la ‘pole’, pero dicho privilegio fue para Ferrari, que atestó un durísimo golpe a Mercedes copando la primera fila con Vettel en la primera plaza por delante de Raikkonen y Bottas.
Pero sin duda, la sorpresa mayúscula la firmaron los de Faenza. Gasly llevaba una evolución de varias piezas de su motor Honda (el que no quiso McLaren) y una mejora aerodinámica que hizo que pasara de ser último en la ‘qualy’ de Australia a salir quinto en Sakhir. Increíble pero cierto. Además, Brendon
Hartley, sin la evolución de propulsor, fue 11º, también por delante de Fernando. Duro golpe, aunque falta por ver si los motores Honda aguantarán tanto cambio.
Alonso anunció que los nuevos pontones laterales le aportarían una mejora de “un par de decimillas”, pero el coche no se comportó como se esperaba en un trazado en el que los ingleses ya sabían que iban a sufrir, por lo que habría que evitar cualquier dramatismo. Eso sí, el paso atrás es claro. O por lo menos el frenazo, ya que el motivo de la falta de potencia del motor Renault en un trazado de cuatro rectas podría ser una excusa, si no fuera porque los dos Renault sí entraron en la última parte de la sesión de clasificación.
Carlos Sainz volvió a estar en la Q3 y finalizó en la décima plaza. Todavía sin encontrar los ajustes adecuados en su coche y sin estar del todo cómodo, el madrileño pudo colarse en el Top-10 aunque quedándose bastante lejos de su compañero Nico Hülkenberg, gran clasificador que ayer lo demostró endosándole unas 4 décimas al español con la séptima plaza.
En cabeza, Ferrari, con la pole de Vettel (la 51ª en la carrera del germano en su GP número 200) y la primera fila lograda por Raikkonen, envió un contundente mensaje a Mercedes. Está más fuerte que en 2017, y es que esta vez fueron los más veloces a una vuelta en un circuito en el que el motor es crucial. Esos dos ingredientes (clasificación y circuito de motor) en los 4 años anteriores eran sinónimo de dominio de las ‘flechas de plata’, pero ayer todo cambió y los de la estrella afrontan una carrera muy complicada con Bottas tercero y Hamilton saliendo noveno al perder 5 posiciones por sustituir la caja de cambios. Vettel lo tiene todo de cara para ampliar su ventaja como líder