TODO ES POSIBLE
El City apela al factor emocional para tratar de remontar el 3-0 que consiguió el Liverpool en Anfield Klopp está cerca de hacer historia en Champions pero le quedan noventa minutos para refrendarlo
Si la esperanza es lo último que se pierde, el City se aferra a ella para remontar al Liverpool en la vuelta de los cuartos de final de la Champions. Nadie le discute al cuadro de Guardiola su derecho a soñar, capaz de levantar un 3-0, aunque la empresa se antoja complicada. Hacerlo sería casi una heroicidad, máxime con la luz de alerta que se encendió tras la derrota frente al United en el derbi de Manchester. Pero si alguien puede es el City, excelente durante gran parte de este curso, ahora en busca de reencontrarse.
Tras dos derrotas consecutivas, el aspecto emocional ha pasado a ser tan importante o más que el deportivo: “Gestionar los malos momentos forma parte de este deporte”, recordó hace unos días Guardiola, consciente de que es la cabeza quien manda a los pies y no al revés. Sin confianza, el esfuerzo por conseguir el billete a semifinales puede resultar baladí ante un Liverpool que sabe cómo combatir las fortalezas del City y, sobre todo, cómo atacar sus debilidades.
Por eso el conjunto celeste tiene que corregir también sus errores dentro del terreno de juego. En los últimos dos partidos ha encajado seis goles, sinónimo de una fragilidad que le ha obligado a aplazar la celebración de la Premier y que le ha dejado al borde del abismo en la Champions. No benefició tampoco al City el cambio táctico que introdujo Guardiola en Anfield, huérfano en cuanto al ataque, con Gündogan en detrimento de Sterling: “Quizás generó dudas entre los futbolistas”, asumió el catalán tras el varapalo.
Klopp buscará los espacios
Los nervios del City juegan esta vez a favor del Liverpool, cuya renta debería ser suficiente para no pasar apuros en el Etihad. Pero el 5-0 recibido en la Premier advierte al conjunto de Anfield, tan optimista como prudente. El resultado de la ida avala la estrategia de Klopp, que tratará de elevar nuevamente la intensidad ante un City que, en algún momento u otro, tendrá que arriesgar para marcar. Ese escenario prepara el Liverpool, letal en la transición, confiado a la inspiración de su tridente ofensivo. Salah, que ayer entrenó con el grupo, sigue siendo la gran incógnita, aunque la importancia de la cita invita a contar con su presencia. Nadie se quiere perder este partido en el que todo es posible