No Marc, no hacía falta
¡No, otra vez no! Marc Márquez se lleva por delante a Valentino Rossi y reabre la herida del oscuro 2015 que tanto mal hizo a nuestro deporte. Márquez se equivocó en Termas. Corrió sin contar que su agresividad exagerada puso en peligro a los que le rodeaban. A cepto la explicación de Marc que el impacto con Valentino fue consecuencia de pisar un parche de humedad que le obligó a soltar frenos cuando se le cerró la dirección. ¿Por qué iba a mentir? Pero la pregunta es por qué siendo consciente del estado del asfalto pilotó con esa agresividad. Antes de sacar de la pista a Valentino en la vuelta 20, tuvo un incidente parecido con Aleix Espargaró en la 9, y dos adelantamientos muy justos a Morbidelli y Lüthi. Marc sabía qué situaciones estaba generando y no hizo nada para que no se repitieran. Y eso está muy cerca de la falta de respeto a sus rivales. El motociclismo no es como el baloncesto, donde un manotazo se ajusticia con una falta personal. ¿Qué consecuencia tuvo la acción de Johann Zarco sobre Pedrosa, al que tiró en un adelantamiento muy parecido a la de Márquez sobre Rossi? Una posible rotura de muñeca. Una es igual de criticable que la otra, pero la diferencia es que Zarco no volvió a intentar una maniobra así y Marc sí lo hizo. La sima que ha reabierto este nuevo choque entre Marc y Valentino es de proporciones asustadoras. Rossi fue muy crítico, durísimo con Márquez, y con la repercusión que tienen siempre sus palabras, los problemas están asegurados, muy serios si no se ponen remedios. Ya en Argentina hubo un conato de agresión a Marc tras la carrera, y desde el Fan Club advirtieron que no van a ser capaces de controlar la ira del mundo Rossi. Esto es muy grave. Deseamos sabiduría y buen juicio a los que tienen que gestionar esto y que lo hagan olvidándose de nombres propios e intereses comerciales. Si para suturar la herida alguien tiene que purgar su pecado, que lo purgue. Mirar para otro lado, grave error