La misma historia de siempre
La sorprendente derrota del Athletic en Lezama ante el Pamplona, club convenido, condenó al Hernani al descenso
Dejarlo todo para la última jornada tiene sus riesgos. Más aún si se llega dependiendo de terceros porque hay demasiados intereses entremezclados que suelen jugar un papel decisivo y que muchas veces propician resultados sorprendentes. El Hernani lo ha sufrido en sus carnes esta jornada y el precio ha sido el descenso a Liga Nacional Juvenil después de una magnífica campaña en la que acarició el sueño de la permanencia. Los de
Jordi Telletxea cumplieron con su parte del trato y derrotaron en la última jornada al Danok Bat, pero sorprendentemente el Athletic, ya campeón de liga, caía en Lezama, donde solo había cedido un empate en toda la temporada, frente al Pamplona, facilitando la salvación del conjunto navarro, casualidades de la vida club convenido del rojiblanco. La misma historia de siempre.
Y es que el asunto no es nuevo y lo extraño es que todavía haya hoy quien siga extrañándose de que sucedan estas cosas. Todos, incluido el propio técnico hernaniarra, tenían absolutamente claro que “el Athletic debería ganar en circunstancias normales”. El problema para el Hernani es que esas circunstancias no eran normales porque en juego había mucho más que tres puntos: una permanencia.
Por eso, y temiéndose lo peor, el Hernani envió a Lezama a Imanol
Alkorta, directivo del club, para seguir en directo el partido en el que podía decidirse la suerte del equipo juvenil. Como así fue. Lo que en Lezama pudo comprobar Alkorta de primera mano ya está recogido hoy en MD y sobran las palabras. Es lo que hay.
Claro que el Pamplona, por si acaso, se gastó 800 euros en costear el desplazamiento desde Madrid de un delegado arbitral que llegó a Zubipe junto al trío encargado de dirigir la contienda. Qué no sucederá para que sea la segunda vez en este final de liga que hasta Zubipe llega un representante del colectivo arbitral.
Algo parecido a lo que el domingo le sucedió al Hernani le pasó en Tercera al Tolosa la pasada temporada. En aquella ocasión los urdiñas dependían de sí mismos para salvarse, pero perdieron ante el Balmaseda. La ‘sorpresa’ llegó cuando el Getxo perdió en casa frente al Santutxu, que logró la permanencia. Es sólo un ejemplo, pero cada temporada se dan unos cuantos y lo peor de todo es que todo el mundo sabe que va a ser así.
Quedan todavía bastantes ligas por finalizar y seguramente situaciones similares a la vivida por el Hernani este fin de semana se repitan a lo largo de las próximas semanas. La duda, como siempre, es saber si en caso contrario dos equipos guipuzcoanos harían lo mismo. Permítanme que lo dude seriamente. Ejemplos hay unos cuantos