Un capitán sin relevo
Xabi Prieto cuelga las botas después de ganarse el cariño de todos los que le han disfrutado en las quince temporadas
Xabi Prieto merecía que un momento tan importante como el anuncio en público de su despedida como jugador fuera en una semana dulce del club cuya camiseta ha defendido durante 15 temporadas. Y después del éxito del domingo ante el Girona y con el sabor agradable en el ambiente, llegó la noticia que no por esperada deja de ser un tanto triste. Porque dejar de tener a Xabi es importante no solo por su participación en el juego, sino porque ha ejercido de gran capitán y se ha ganado el respeto del vestuario, algo que aunque tiene su complicación.
Aparenta ser una persona triste y que no levanta vuelo, pero cuando se pone en marcha, sorprendería a más de uno. En el cachondeo es de los más divertidos y sus compañeros le quieren como el jugador que siendo el veterano de la plantilla siempre les ha echado una mano, especialmente a los que como él llegaban de los equipos inferiores. Su ejemplo ha servido para que se miren en él aquellos que traten de coger su testigo.
Han pasado muchos jugadores en la historia de la Real, pero pocos dejan un poso como el que en su día dejó Mikel Aranburu y ahora Xabi Prieto. Son jugadores emblemáticos, que no levantan la voz, pero que sin hacerlo saben llevar un vestuario que sin ser de los rebeldes siempre tiene sus momentos de dificultad. Costará que llegue el siguiente con tanta personalidad. Apuntaba Iñigo Martinez, pero traicionó las expectativas.
El acto de despedida organizado en el palco de Anoeta fue muy adecuado a la humildad que siempre ha mostrado el jugador donostiarra. Un estrado sobrio, un vídeo sobre todo con muchos gestos del buen comportamiento de Xabi y una sala llena de sillas con las primeras filas llenas de compañeros, técnicos y dirigentes del club, a los que en especial quiso agradecer el protagonista su presencia en este momento tan importante para él. Ahora será su familia quien lo pueda disfrutar más, porque siendo verdad que la vida del futbolista es la de un ciudadano privilegiado, también tiene sus handicaps para disfrutar de las personas más cercanas. Y Xabi es muy familiar, por eso apostó siempre por seguir aquí: “Estoy seguro que en ningún sitio iba a estar mejor que en casa ni tan contento defendiendo un escudo como el de la Real”.
Xabi ha sido un futbolista fiel. Que también tuvo que superar momentos complicados, porque tuvo época en que no le faltaron críticas, aunque los responsables del club siempre apostaron por él y entendieron que debía tener unas condiciones de contrato adecuadas a lo mucho que daba al equipo y con ellas nunca se planteara aceptar otras ofertas.
Hoy pelea a diario por curar la pubalgia que le tiene de baja, porque lo que más le gustaría es poder despedirse de la afición en el campo. Y después irse de vacaciones, antes de encarar un futuro que seguro que de alguna forma estará vinculado a la Real, aunque ya advirtió a preguntas de los periodistas que “no me veo ni como entrenador ni como presidente”, pero seguro que sus valores podrán servir de mucho en Zubieta para los chavales.
A los responsables de la Real les gustaría que Xabi fuera en un futuro no muy lejano, después de ese tiempo de asueto que espera tomarse cuando se termine la temporada, una especie de embajador del club, porque su imagen está igualmente muy valorada fuera de Gipuzkoa. Tanto entre futbolistas de los clubs como de periodistas de otros lugares, el fútbol de Xabi Prieto ha sido y es siempre muy valorado, por eso algunos no terminan de entender su marcha cuando aún demuestra una alta capacidad para el juego. A eso se une que como persona se ha ganado un gran respeto por su elegancia en el comportamiento. Con todo, él dijo en la despedida: “Prefiero salir así y ahora” y ante eso hay poco que añadir, solamente aceptarlo y aplaudir su aportación de todo tipo en las 15 temporadas que han pasado sin una sola salida de tono por su parte. Ojalá cunda el ejemplo y dentro de algún tiempo hayamos tenido en la Real a quien recoja el estandarte que acaba de pasar de Mikel Aranburu a Xabi Prieto y éste lo deja para algún candidato que se gane ese honor