El City se levanta y roza la liga en Wembley
El cuadro de Guardiola vuelve a la senda del triunfo ante el Tottenham y recupera sensaciones para poner el broche final a la liga
Con más etiqueta que emoción se citaron el Tottenham y el City en Wembley, uno con su plaza de Champions casi garantizada, el otro rozando la Premier. Pero fue el cuadro de Guardiola el que saltó decidido al terreno de juego, obligado a revertir la dinámica tras tres derrotas dolorosas que mancharon el buen expediente de su temporada. Esa presión, en cambio, no supuso un compromiso para los visitantes, que sin retocar su esquema consiguieron maniatar al equipo de Pochettino y vencieron por 1-3.
Desde el inicio hasta casi el final del primer tiempo, el City quiso dominar el encuentro, siempre con éxito. Con el 3-2-4-1 que fracasó ante el Liverpool, Guardiola repitió la fórmula y entregó su suerte a De Bruyne y Silva, por detrás de Gabriel Jesus, ambos surtidores. También lo fue Sterling nada más empezar, asistente de Sané, que estrelló su volea en la madera. Un primer aviso para el Tottenham, incapaz de asociarse ni de conectar a Eriksen para ponerle pausa.
Se quejó Wembley de la parsimonia de sus hombres, más apáticos de costumbre, nunca visto en un conjunto del técnico argentino. Tras el ecuador, el City penalizó a su rival al más puro estilo inglés. Un pase en profundidad de Kompany sorprendió a los centrales, que no atisbaron el balón y dejaron vía libre a Gabriel Jesus para que encarase a Lloris y definiera con suma tranquilidad (21’).
Los locales, sin embargo, no contaron con la ayuda arbitral de Jonathan Moss al City, al que regaló un penalti inexistente. Lloris, más lento que Sterling, llegó tarde a un balón dividido pero la falta se produjo al borde del área, no dentro. Sea como fuere, esta vez sonrió Guardiola, que pudo celebrar el tanto de Gündogan desde los once metros (24’). Dos mazazos duros de digerir para el Tottenham, aunque al filo del descanso se metió de nuevo en el partido con un gol de rebote de Eriksen, afortunado tras el toque de Laporte (42’).
El 1-2 animó a Wembley, que despertó tras el intermedio. Lo intentó el Tottenham y protestó un penalti de Kompany sobre Alli, involuntario de todos modos. El repunte de los del norte de Londres coincidió con un cierto bajón del City, pero lo interpretó Guardiola, que reorganizó al equipo, prescindió de Sané e introdujo a Otamen-
di. Y en un córner, tras una confusión defensiva, Sterling, fusiló para dejar resuelto el choque (72’).
El City superó al Tottenham en lineas generales, justo vencedor de un encuentro que le deja a un paso de ser campeón de la Premier. Todo queda pendiente de lo que haga el United esta tarde, de no perder contra el West Bromwich Albion en Old Trafford retrasaría una semana el alirón de su vecino. Guardiola, sin embargo, está contento. El City logró romper la mala racha y ganó en Wembley. Lugar de buenos recuerdos para el catalán