El Real Unión sigue nadando
Se rehizo del tanto inicial del Arenas empatando de penalti y teniendo ocasiones para ganar
Un punto no es gran cosa, pero cuando la soga aprieta y el calendario descuenta sus últimas fechas no es mal botín, sobre todo a domicilio. El Real Unión volvió a empatar, esta vez en Getxo, y aunque sigue metido en problemas, el punto supone un pequeño respiro. Derrotar el próximo domingo en el Stadium Gal al Gernika en el penúltimo encuentro como local de la temporada se antoja fundamental para la permanencia antes de encarar los tres últimos encuentros ante Mirandés, Sporting B y Racing de Santander.
El Real Unión no entró mal al partido, pero la lucha de poder que mantuvieron los dos equipos en el centro del campo terminó decantándose del lado del Arenas que con el paso de los minutos fue aumentando su peso en el partido.
Eso sí, el primer aviso corrió a cargo de Gayoso, cuyo disparo fue a manos de Txemi. Fue lo único destacable que a nivel ofensivo hicieron los irundarras, más pendientes de las tareas defensivas. Quizás por eso el Arenas fue ganando metros y como consecuencia sus llegadas se fueron multiplicando.
En el minuto 17 Otaño tuvo que intervenir para desviar a córner un lanzamiento de Zamorano. El posterior saque de esquina finalizó con un remate alto de Aitor Ramos en buena posición. La defensa unionista fue ganando protagonismo ante la presión local pero en el minuto 40 un centro de Zamorano tras un córner sacado en corto lo cabeceó a gol Dani Pérez. Mazazo.
En la reanudación el Real Unión mostró las mismas carencias en ataque, aunque una jugada individual de Eneko Eizmendi finalizó con un remate alto de Juan Domínguez en posición inmejorable.
Cambio importante
A José Luis Ribera no le gustaba lo que estaba viendo y movió el banquillo, dando entrada en el campo a Mikel Alonso por Martins. El donostiarra, que jugó su último partido con el Real Unión antes de marcharse el lunes a Madrid para iniciar el curso de entrenadores, participó en la siguiente ocasión unionista, un centro suyo que Orbegozo, en posición forzada, remató fuera.
El Arenas trató de responder por medio del ex unionista Luisma Villa, verdugo en la ida, pero su disparo lo atrapó Otaño sin demasiados apuros.
No obstante, en la siguiente acción el colegiado señaló penalti por mano de un defensor tras un centro de El Haddadi y Mikel Orbegozo lo transformó, empatando el encuen- tro. Oxígeno para un Real Unión que no encontraba el camino del gol.
Ese tanto varió radicalmente la decoración del partido. Dio alas a los de Ribera y dejó tocado a los loca- les, que lo pasaron muy mal. Mikel Alonso y sobre todo Juan Domín- guez pudieron marcar en unos mi- nutos finales en los que los irunda- rras perdonaron demasiado. Una pena porque ahora viene el muro contra los equipos de cabeza