Elvira y Rahm hacen soñar al público
Segundo y tercero a 1 y 2 golpes del líder Dunne, Nacho y Jon alucinan con el apoyo y el cariño de la gente esta semana
Más emoción imposible. Jon Rahm finalizó la tercera jornada del Open de España en el Centro Nacional de Golf en Madrid con 66 golpes, seis bajo el par, para 201 (-15) y hoy saldrá con todas las opciones de conquistar el título ante un Paul Dunne que aguantó muy bien las embestidas del vasco en esta vuelta, salvando situaciones comprometidas con pares, y dando vidilla a sus rivales. Acabó con birdie en el 18, 68 golpes para 199 (-17), un golpe menos que el invitado de lujo (es segundo en solitario) en la lucha final, el madrileño Nacho Elvira, 66 para 200 (-16). Elvira, quien reconoció a su caddy que “en algunos momentos me ha costado mantener la compostura porque me he emocionado. La gente apoyaba en todo momento, era impresionante. Estoy feliz por el golf español y por lo que he sentido”, dejó fuera del partido estelar a Rahm, quien jugará con el sueco Sturehed (66 para 201).
Lo cierto es que Rahm no defraudó a la multitud de gente que siguió su partido con el escocés Warren. El de Barrika empezó como una moto, con sendos birdies en los hoyos 1 y 2, no consiguió ganarle al campo en el segundo par 5 de esta primera parte del recorrido, pero en el 6 si bajó otro golpe. En el 7 tuvo oportunidad de colocarse colíder con Dunne, pero el putt de escasos dos metros no quiso entrar. Dunne, con tres birdies consecutivos, abrió entonces un pequeño hueco que fue manteniendo a lo largo de la ronda. Hasta que llegó la bola al agua en el 17. El irlandés es un viejo conocido de Jon. “Paul Dunne y yo jugamos varias veces de amateur. Coincidimos en una Palmer Cup; en el Europeo en Finlandia que ganó España jugamos Scott [Fernández] y yo contra Paul y Gary Hurley. Es un gran jugador. Llegó a ser líder del British Open como amateur y eso no pasa por suerte. Tiene un gran juego corto, ‘puttea’ muy bien y en un campo como este va a ser difícil de ganar”, analizó Rahm.
En los segundos nueve hoyos, un Rahm que parece no haber puesto aún la quinta marcha en el Centro Nacional, donde se forjó como jugador
hasta los 17 años (han pasado ya seis), atacó con birdies en el 10 y 11, pero un bogey en el 14, el par 3 más difícil del campo, le frenó un poco, aunque recuperó con un birdie en el 15. Tuvo opción en el 16, y en el 17, desde el rough con la bola pasada la bandera, recuperó muy bien y salvó un gran 3 para, en el 18, sacar un valioso birdie que a punto estuvo de ser un eagle porque con el chip desde la hierba alta la bola tocó el hoyo. Jon abandonó el green con una ovación de gala.
“Otro día jugando de tee a green espectacular sin meter un putt”, dijo Rahm, quien volvió a gradecer el apoyo de la gente. “Pocos deportistas habrá en el mundo del golf que tengan a un público tan entregado como el que he tenido yo esta semana. La repercusión es todo un orgullo y una de las razones por las que quería venir. No sabía que iba a ser así, no tenía ni idea, que se esté viendo en medios de comunicación que no pensaba que el golf fuera a verse en la vida, o desde Seve… El hecho de que venga tanta gente y que se apunte tanta gente que no es federada para ver el torneo y verme a mí es un orgullo”, dijo Jon.
El 15 de abril de 1972 Antonio Garrido se convirtió en el primer ganador español del European Tour como tal, al imponerse en el Open de España de ese año en el CG Pals (Girona). Ese Open fue el primer torneo que se celebró en nuestro país dentro de la estructura moderna del circuito y también fue la primera prueba regular del tour, ya que se jugó después del Masters de aquel año que ganó Jack Nicklaus. Si hoy ganaran Nacho Elvira o Jon Rahm se cumplirían 46 años exactos de esa curiosa efeméride