Ferrari y Vettel no son un ‘cuento chino’
Los italianos firmaron su segundo doblete consecutivo en ‘qualy’, algo que no sucedía desde 2006; Sainz fue noveno y Alonso no entró en Q3
Olvidemos lo visto en la Fórmula 1 en los últimos cuatro años. Mercedes ya no es el único aspirante. Ferrari ha vuelto. Esta vez, parece que de forma definitiva. Ganar en Melbourne pudo ser casualidad. Pero en Sakhir, y ayer en China, dieron clara muestra de que pueden pelear por este Mundial. Ahora sí, cara a cara con Mercedes, sin ir con la lengua fuera y sin estar tan preocupados como el pasado curso por la fiabilidad. Con mucha firmeza y seguridad gracias a un SF71H que por fin parece a la altura de pelear por el título. En Sakhir los italianos mostraron gran parte del paso al frente que han dado en 2018 acabando con el enorme dominio de Mercedes en su gran especialidad, a una vuelta, donde los de la estrella parecían inalcanzables. Por segunda vez esta campaña, Vettel se hizo con la pole para acabar con seis años consecutivos de reinado en clasificación por parte de los de Brackley, liderando el segundo doblete consecutivo del año para los de Maranello y con un germano totalmente ‘desatado’, que dejó a casi seis décimas a Bottas y Hamilton y a tan sólo 87 milésimas a su compañero Kimi Raikkonen.
Hay que echar la vista muy atrás para encontrar dos GP seguidos con una primera línea de color rojo. Concretamente, hasta 2006. Un año más tarde conquistaron su último Mundial con Raikkonen y, desde entonces, sequía y constantes decepciones, algo con lo que quieren acabar este año. En 2017, Mercedes se hizo con nada más y nada menos que 15 poles (11 para Hamilton y 4 para Bottas) en 20 carreras, y este curso tan sólo acumulan una en las tres primeras citas, síntoma de que algo está cambiando en la F1. La importancia de lo sucedido se podía leer en los ojos de Hamilton, que tras un monumental enfado, reconoció que “antes la gente nos encumbraba a nosotros, pero ahora Ferrari es muy consistente y va muy rápido”.
Alonso, sin velocidad
La falta de velocidad punta del McLaren es el principal punto débil de los de Woking y ello le afecta sobre todo en clasificación, donde Alonso no la logrado entrar en la Q3 en las tres primeras carreras. En China sólo pudo ser 13º en ‘qualy’, sabedor de que le tocaría sufrir aunque esperanzado de poder estrenarse en Q3 en las próximas citas, especialmente en Barcelona, donde se espera que llegue el importante paquete de evoluciones que debía estar ya presente en China.
Clave será también una futura mejora de un propulsor Renault que empieza a fallar. Lo hizo en el Red Bull de Ricciardo, que rompió motor, mientras Sainz y Hülkenberg debían montar su segunda unidad de MGU-H ayer de las tres permitidas para todo el curso, dejando entrever que los galos deben seguir trabajando no sólo en potencia, sino también en durabilidad de sus componentes.
“En igualdad de condiciones estamos el 13 y hay que mejorar, está claro. A ver si para la próxima carrera ya podemos estar en Q3 en condiciones normales”, dijo el ovetense, que salió en la carrera de hoy detrás de Carlos, que fue noveno en clasificación todavía sin encontrarse al 100% con su Renault