“Daría rabia no estar en playoff”
Urtzi Arrondo, técnico del Beasain, subraya la fortaleza de un vestuario que ha encajado todo tipo de golpes esta temporada
Después de una primera vuelta magnífica el Beasain alcanza la recta final de la temporada con opciones claras de estar en el playoff de ascenso a Segunda B. Hasta aquí no parece un relato fuera de lo común. Pero si se tiene en cuenta la plaga de lesiones y la marcha de jugadores clave que ha sufrido el conjunto vagonero desde el pistoletazo de salida al curso, el mérito de seguir peleando en cabeza es enorme.
Así lo piensa Urtzi Arrondo, su entrenador, que reconoce, en clave de humor, que “nos estamos quedando sin hueco en Loinaz para las pancartas de apoyo a jugadores”. La enfermería lleva tiempo repleta y el goteo de bajas da para rellenar un periódico: Iñigo Izagirre, Pablo Balerdi, Iker Iturbe, Iván Claver... El cuerpo técnico y los directivos del club han tratado de paliar cada ausencia con refuerzos puntuales pero “no se pueden llenar todos los huecos. La lesión de Claver ha sido el remate”.
A este Beasain se le han apagado las luces en ataque, una oscuridad provocada por los citados infortunios físicos pero también por el adiós del pichichi Kaxe en invierno, que hizo las maletas con destino al Rápido de Bouzas vigués. “Perdimos a los tres de arriba y no ha venido gente específica”, reconoce Arrondo, que mantiene un discurso muy optimista fruto de la confianza que le transmite el vestuario.
“Es el cuarto año seguido que estamos arriba y hasta ahora hemos competido, con momentos malos pero sin bajones”, analiza, poniendo el énfasis en que “ya hemos vivido situaciones límite con anterioridad y hemos conseguido salir de ellas. Este grupo tiene mucha fuerza”.
Quedan 12 puntos en juego y “seguimos con la esperanza” de entrar en playoff, aunque el más reciente tropiezo en casa contra el Basconia ha hecho daño. Arrondo es consciente de que “contra los gallos es muy difícil competir” ya solo por cuestiones de presupuesto, con lo que siempre ha firmado “llegar al final con opciones”, como vuelve a suceder en esta campaña.
El Beasain es tercero con 58 puntos, a cinco del Portugalete, segundo clasificado. Los vagoneros comandan un pelotón en los que figuran Alavés y Sestao River empatados a puntos. La recompensa no está lejos aunque ahora toca bregar lejos de casa en dos jornadas de forma consecutiva, en los feudos de Santurtzi y Portugalete.
“Daría rabia y pena no estar en playoff”, mide Arrondo, sin ir más allá. ¿Sería un fracaso no clasificarse? La respuesta es un “no” rotundo.
Reconocimiento de los rivales
La gesta del Beasain está teniendo el reconocimiento de sus rivales, un aval mucho mayor que el que pueda salir del propio vestuario vagonero. “Los técnicos rivales se sorprenden porque seguimos ahí”, señala Arrondo.
En Loinaz han sabido encajar los sucesivos golpes que han ido cayendo “poco a poco” y mantienen la cabeza alta a pesar de las sacudidas que han meneado al equipo. Santurtzi, Portugalete, Lagun Onak y Sodupe definirán el futuro de un Beasain que ha sabido hacer frente a las adversidades