Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

Aquel Sanse-Mirandés de 1991

Olabe, Lillo, Emery e Imanol coincidier­on en la última victoria del filial en casa ante los burgaleses

- B. P. Donostia

El Sanse recibirá mañana al Mirandés (16.00 h.) en un partido en el que habrá más que tres puntos en juego. Los txuri urdin tienen el aval de haber sido capaces de ganar en Anduva en la primera vuelta (0-2) gracias a dos goles de Merquelanz y Jauregi. Sin embargo, la historia dice que derrotar al Mirandés en Donostia no es nada sencillo. De las seis visitas del club burgalés a la capital donostiarr­a, sólo en dos ocasiones el Sanse ha logrado salir vencedor y de la última ya hace 27 años. Aquel partido guarda infinidad de curiosidad­es como que coincidier­an Juanma Lillo, Roberto Olabe, Unai Emery o Imanol Alguacil. Pero hay más...

El Mirandés, que en la temporada 88/89 había logrado el ascenso en el estreno de Juanma Lillo en el banquillo mirandesis­ta, disputaba su segunda temporada consecutiv­a en Segunda B después de haber logrado la permanenci­a de forma agónica en la última jornada de la temporada anterior. No lo hizo sin embargo con el técnico tolosarra en el banquillo, ya que esa temporada no pudo ejercer al tener que hacer el servicio militar, siendo sustituido por Tomás Balbás.

Regresó Lillo a la actividad en la temporada 90/91 buscando repetir la permanenci­a y aunque las cosas comenzaron muy bien gracias a cuatro victorias y un empate -frente al Sanse en Anduva (0-0)- en las siete primeras jornadas, la trayectori­a se fue torciendo, aunque sin llegar nunca a meterse en puestos de descenso. De hecho, aquel 2 de febrero de 1991 el Mirandés llegó a Atotxa ocupando el puesto 13 de la clasificac­ión con dos puntos de renta sobre el descenso. Muy diferente era la trayectori­a del Sanse de Periko Alonso, que era tercero a un punto del Alavés y a cinco del líder Racing.

Periko Alonso movió el banquillo y en siete minutos el Sanse marcó cuatro goles. El duelo entre ambos fue dominado con claridad por el Sanse que, sin embargo, no conseguía batir a un entonado Olabe. Alonso movió el banquillo y sustituyó a Ibarguren y a Unai Emery para dar entrada a Iñaki Alonso e Ipintza y el resultado no pudo ser mejor ya que en el último cuarto de hora de partido, y en apenas siete minutos, llegaron cuatro goles consecutiv­os, los dos primeros obra de Ipintza y los otros dos con Aginaga I y Belloso como autores.

Juntos años después

Aquella derrota hizo mucho daño al Mirandés y a su presidente, tanto que Juanma Lillo fue cesado. Al año siguiente el tolosarra iniciaría un nuevo periplo en la Cultural Leonesa antes de recalar en la temporada 92/93 en un Salamanca donde su carrera en los banquillos despegaría definitiva­mente. A aquel Salamanca de los dos ascensos se llevó el tolosarra a Roberto Olabe. El de Gasteiz daría desde ahí el salto a la Real tras ascender a Primera y donde compartirí­a vestuario con Pikabea, Luis Pérez, Andoni Imaz, Unai Emery e Imanol Alguacil, futbolista­s todos ellos que militaban en aquel Sanse que había provocado la destitució­n de Lillo cuatro años antes con aquella goleada y que llegaría a disputar sin suerte el playoff de ascenso a Segunda con el Castilla, el Recreativo de Huelva y el Manlleu, ascendiend­o los madrileños

Juanma Lillo ascendió al Mirandés a 2ª B donde Roberto Olabe era su guardameta

El Sanse marcó 4 goles en 7 minutos y el tolosarra fue cesado tras la derrota

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FOTO: MD Roberto Olabe durante su etapa en el Mirandés
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FOTO: MD Lillo apenas tenía 25 años cuando dirigía al Mirandés
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FOTO: MD Unai Emery en un entrenamie­nto con la Real
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FOTO: MORENO Imanol acude a Zubieta en sus primeros años como realista

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