Nadal-Thiem: camino de ser un clásico
Rafa se lució ante Khachanov y ultimó el duelo de rey contra príncipe de la tierra ante el austríaco, verdugo ayer de ‘Nole’ en Montecarlo
El rey absoluto de la tierra batida es, y será eternamente en la historia de este deporte, Rafa Nadal. Nadie ha dominado con tanta firmeza y éxito esta superficie. Ha ganado 393 partidos y ha perdido 35, con una efectividad superior al 91%. Sus feudos predilectos se caracterizan por el ‘10’en el palmarés de trofeos de Roland Garros, Godó y Montecarlo.
Por orden de calendario, Nadal se halla en la misión de pelear por un undécimo título en el Masters 1000 ATP monegasco, que le permitiría además mantener el número uno mundial en el ranking. Se impulsó en la Copa Davis, reapareciendo tras la baja por la lesión en el psoas ilíaco de la pierna derecha, tomó medidas a la competición actual arrollando sin alardes a Aljaz Bedene (6-1 y 6-3) y ayer se disparó hacia arriba sometiendo al ruso Karen Khachanov por 6-3 y 6-2. Sólo una hora y 19’ de desgaste, aunque suficiente para empaparse de sensaciones positivas afilando los golpes, dando un paso adelante buscando el punto, siendo agresivo.
El objetivo inmediato era batir, como ya había sucedido el curso anterior en la hierba de Wimbledon y en la superficie dura de Pekín, a Khachanov, pero Nadal empezó a jugar ya la confrontación con el austríaco Dominic Thiem, 24 años y nº 7 ATP.
Sube el listón al máximo nivel, ya en la ronda de cuartos, aunque muy bien podría ser una final ya que si el balear es el rey de la arcilla, Thiem se ha postulado, por juventud y condiciones, como un digno príncipe heredero, no a las
conquistas globales del español pero sí para hincar el diente a premios suculentos, bien en la actualidad o cuando haya abdicación.
Thiem se clasificó por vez primera para los cuartos de Montecarlo, un evento que no se le había
dado especialmente bien, superando a Novak Djokovic por 6-7 (2-7), 6-2 y 6-3 en dos horas y media de intenso duelo. El austríaco dejó escapar una manga inicial que dominó por 5-2, con tres puntos de set. Dio pie a que regresase un ‘Nole’
que va a más pero que acabó físicamente fundido.
“Thiem es peligroso en todas las pistas, pero más en tierra. No puedo dejar que golpee cómodo la bola”, avisaba Nadal. El centroeuropeo subrayó que “Rafa en tierra es
el mayor desafío para un tenista, aunque la sensación es mejor sabiendo que ya le has batido antes”.
El palmarés entre ellos, siempre en tierra, señala un 5-2 a favor de Rafa. En 2017, 3-1, con el manacorí imponiéndose en las finales del Godó y Madrid, así como en las ‘semis’ de Roland Garros; Thiem se impuso en cuartos de Roma, como ya había hecho en Buenos Aires’16