Pardo sale de ‘la cueva’ con Imanol
Titular en dos de los cuatro partidos del oriotarra, como en año y medio con Eusebio
Le pegó tal abrazo que casi le deja sin respiración. Imanol sustituyó a Rubén Pardo en el minuto 64 del encuentro ante el Atlético de Madrid para meter a Zurutuza en el campo. La grada se puso en pie para ovacionar al centrocampista riojano, absolutamente ninguneado por Eusebio Sacristán. La sonrisa del ‘14’ entre las brazos del entrenador significa mucho. El relevo en el banquillo ha cambiado por completo su trayectoria.
En cuatro partidos con Imanol, el de Rincón de Soto ha sido tantas veces titular en Liga como en año y medio con Eusebio. Pardo jugó de salida en la goleada ante el Girona de hace dos semanas (5-0) y el jueves ante el cuadro colchonero (3-0), los dos encuentros de casa. En los dos de fuera, contra Eibar y Las Palmas, no intervino. La anterior ocasión en la que el riojano salió de partida en Liga con la escuadra txuri urdin fue el 9 de septiembre de 2016, contra el Espanyol (1-1). Pasó año y medio, nada menos que 577 días, entre un encuentro y otro. Curiosamente, en su rentrée ante el Girona llevó el brazalete de capitán ante la ausencia de Prieto, Illarramendi, Agirretxe y Zurutuza.
Obviado por Eusebio
Merced a su sistemático ostracismo, Pardo se fue cedido al Betis el pasado año. En la presente campaña, el rinconero fue titular en los dos partidos de Copa ante el Lleida y en el choque de Europa League contra el Zenit, en el que le penalizó un error en la entrega nada más empezar, que costó el primer gol en contra en Rusia.
Antes de la llegada de Imanol, Eusebio le había dejado fuera de la convocatoria en 15 de los 19 partidos anteriores de Liga. Antes de su vuelta contra el Girona, no jugaba desde el encuentro ante el Getafe del 29 de octubre. A pesar de todo ello, el pucelano no le dejó salir en el mercado de invierno, y eso que le llegó una oferta a última hora. Esgrimió que contaba con él, aunque siguió sin alinearlo. Pardo aceptó la medida, pero le pidió que no siguiera diciendo públicamente que le veía entrenar muy bien y que tenía mucha confianza en su juego.
Pardo ve ahora el futuro de otra manera. Tiene contrato en la Real hasta 2020 y hasta hace sólo un mes parecía seguro que este verano buscaría otro destino. Ahora, con la llegada de Olabe, los minutos que le está dando Imanol y el cariño que le está demostrando la gente quizá hagan cambiar el panorama