Olaizola II pasa sin fisuras
Clara victoria del navarro sobre un Albisu que sólo enredó hasta el 3-5 del principio
Sin fisuras y con los apuros justos, propios de un partido entre dos grandes profesionales, pasó Aimar Olaizola a los cuartos de final del Manomanista, donde espera Beñat Rezusta, otro zaguero. Jon Ander Albisu no inquietó lo suficiente, ni mucho menos, como para poner en solfa el dominio del especialista.
La victoria de Olaizola II en su primera intervención en el torneo fue palmaria. Sin averiar los bolsillos de la cátedra y dejando en la cuneta a un Albisu muy alborotado a la hora de la verdad, apelando a la heroica desde muy temprano. Señal de que el asunto estaba zanjado en los compases de intervalo entre la toma de contacto y la puntilla.
Albisu sólo enredó a Olaizola II hasta el 3-5 del principio. En aquellos momentos parecía el artista más creativo del cuadro, cortando un gancho de Aimar a la pared izquierda, facturando un dos paredes con la zurda o trazando una dejada al ancho impecable. Puro espejismo.
El momento decisivo del estelar llegó cuando Albisu falló en un tanto a bote que estaba dominando. Olaizola II rescató del cestaño el material de su gusto y se disparó gracias a una tacada de diez tantos. Con algún que otro regalo del ataundarra de por medio, el delantero metió cintura y castigó a su oponente, encerrándole entre el 6 y el 7, obligándole a llevar pelotas en posición forzada. El partido estaba para el 13-6 tan decantado que Albisu se vio en la necesaria tesitura de tener que arriesgar en cada pelotazo. Su arma más destructiva es la violenta volea que posee, pero ayer la mitad no llegaba al frontis.
Dejadas de categoría
Si hubo algún apostante que se lo pensó al inicio con la irrupción de Albisu, pronto se le tuvieron que agotar las ganas de pujar por el guipuzcoano. La grada que llenó el Labrit no asistió a un es- pectáculo emocionante, pero valió la pena pagar la entrada para ver los remates finales de Olaizola II que tumbaron al zaguero de Ataun. Un par de dejadas que re- cuerdan aquello de que el de Goizueta ha firmado su particular pacto con el diablo. El que tuvo, retuvo, retiene y retendrá.
A Olaizola II le aguarda ahora un duelo más complejo, contra Rezusta, precisamente en la Bergara
natal del zaguero de Aspe