La Copa de Andres
EL BARÇA LE DEDICÓ
su mejor partido. Iniesta levantó como capitán su penúltimo título blaugrana antes de marchar a China. Su última final. Fue la Copa de Andrés. Las aficiones de Barça y Sevilla se unieron para tributarle un homenaje merecido, cariñoso, entrañable. Sus compañeros le habían dado el mejor fútbol de la temporada, el Barça bordó su mejor actuación ante el Sevilla. Fue una exhibición. ¡Qué pena que en Roma no se pusiera la misma intensidad!
INIESTA LLORÓ EN EL BANQUILLO,
emocionado, tras la impresionante ovación de la grada (sensacional actitud de la afición sevillista), luego subió tranquilo a levantar el título, la Copa de
Iniesta. La cuarta consecutiva, la 30ª de la historia del club. La elevó solo. Hubiera sido mejor hacerlo con todo el equipo, pero después se compartió en el césped.
EL BARÇA JUGÓ AYER
como el mejor equipo del mundo. El Sevilla no tuvo opción porque los blaugrana no les dejaron ni entrar en el partido. La actuación de ayer dejó claro que la caída de Roma no fue futbolística sino psicológica. Ayer el Barça salió enchufado desde el primer segundo hasta el último. Pronto caerá la Liga. Dos grandiosos títulos para un equipo de leyenda que ayer le dijo adiós a su capitán a lo grande: con su mejor fútbol