TRISTE MADRID
El Sevilla ganó a un flojo Real que con su segunda unidad dio una mala imagen en el Sánchez Pizjuán A pesar del resultado, los de Zidane no dieron la talla y mostraron unos graves fallos en defensa
El Sevilla sigue muy vivo en la lucha por entrar en la Europa League ganando a un triste, a un apático Real Madrid al que pareció que este encuentro fue más un molestia que una preparación para la final de la Champions en Kiev. Y si fue esto último, ninguno de los que jugaron en el Pizjuán hicieron méritos para poder estar de inicio ante el próximo 26 de mayo.
No sólo eso, la derrota en Sevilla fue una nueva muestra de que la unidad B del Madrid ha sido un desastre esta temporada. De ese fracaso no se salvó ni Sergio Ramos, el único titular claro que jugó en el Sánchez Pizjuán. Casemiro y Lucas Vázquez, en la segunda parte, fueron los únicos a los que rescatar de este fracaso blanco, aunque tampoco estuvieron a su nivel habitual. En resumen, el Real Madrid de los secundarios no funcionó en ningún momento y quedó demostrado que sin las primeras espadas, este Madrid es otro. Si en el Clásico le plantó cara al Barça, en Sevilla fue una caricatura. Un equipo plano, con graves errores defensivos y que por no tener, no tuvo ni alma cuando le tocó reaccionar. Tampoco es que los de Caparrós hiciesen un partido como para tirar cohetes, pero supieron aprovechar los errores blancos para vencer.
Un triunfo que comenzó a gestarse en el minuto 26 con el 1-0 de Ben Yedder que nació de un pase largo de Pareja. Fue una jugada en la que primer falló Vallejo con Muriel y después lo hizo Ramos con el propio Ben Yedder, que batió a Casilla. Antes de esa acción, el encuentro era aburrido, con mucho juego horizontal en el que el Madrid tenía el balón, pero para nada porque era incapaz de superar a un Sevilla bien ordenado en defensa. Un panorama que se repitió tras ese 1-0 en el que el Madrid no sólo no reaccionó, si no que a punto estuvo de encajar el 2-0 en el minuto 42, pero Nacho lo evitó sobre la línea de gol. Fue un aviso de lo que llegaría poco después en otra jugada vertical y rápida del Sevilla culminada por Layún para poner el 2-0 en el minuto 45. Un gol en el que la defensa blanca quedó retratada.
Al descanso se llegó con ese 2-0 y con la sensación de que muy mal lo tendría que hacer el Sevilla para perder el partido. El Madrid intentó reaccionar en el inicio de la segunda mitad poniéndole un poco más de ganas, pero tampoco como para volverse loco. Ramos estuvo cerca del gol en una falta directa, pero el que tuvo el 3-0 fue Ben Yedder en el minuto 56, aunque Vallejo evitó el gol bajo palos.
El Madrid pudo entrar en el partido con un penalti del Mudo Vázquez a Lucas en el minuto 57, pero Sergio Ramos lo estrelló en el larguero. No era la noche del Madrid, que vio como Casilla evitaba casi en la jugada siguiente otro gol de Ben Yedder –espectacular su partido– para un Sevilla que cada vez que se acercaba al área blanca creaba mucho peligro.
Zidane decidió jugar con Benzema y Mayoral en punta para buscar una remontada que parecía imposible. El Madrid no sólo no reaccionó si no que vio como Sergio Ramos se marcó un gol en propia puerta en el minuto 85 al intentar desviar un centro de Mercado. Borja Mayoral parecía que salvaba el honor blanco marcando el 3-1 en el minuto 87, pero el que lo salvó fue el gol de Ramos de penalti que esta vez no falló en el 96’
Ramos falló un penalti, marcó otro en el 96’ y anotó en propia puerta el 3-0