Gloria compartida en las laderas del Etna
Festival del Mitchelton, con la victoria de etapa de Chaves y el liderato de Yates. Los favoritos cumplieron y Froome no falló
Jornada espectacular de ciclismo la vivida en la sexta etapa del Giro, de 169 kilómetros, entre Caltanisseta y la cima del volcán Etna. Era el primer día de verdad, la primera llegada en alto y en una cota de 1ª. Suele decirse que en etapas de este tipo no sale el ganador del Giro y sí quien se descarta, pero tras el resultado de ayer lo que está claro es que el nivel de los candidatos a la gloria del Giro es similar, aunque a estas alturas el nivel de los integrantes del Mitchelton-Scott es superior. Ayer el equipo australiano logró algo difícil de ver en el ciclismo, más habitual en otros deportes, que es que los dos primeros que cruzan la línea de meta sean de la misma formación –la última vez fue en 2008–, y que además reine la caballerosidad .
La carrera empezó a moverse lejos del Etna, con una gran escapada de 20 corredores, entre los que estaban algunos pesos pesados. Por detrás, BMC, Astana y hasta Sky trabajaron para recortar una diferencia que fue menguando a medida que se acercaba el Etna. Con cada segundo recortado aumentaba la tensión en cabeza de carrera, donde un bravo Jack Haig (MitcheltonScott) se vaciaba para sus compañeros. De Marchi o Ciccone lo intentaron, hasta que Esteban Chaves a 5 km de meta lanzó un ataque letal. Neutralizada la fuga, Astana puso el modo caza, con Luis León Sánchez un día más pletórico vaciándose para Miguel Ángel López.
La carrera estaba apasionante, con una batalla sin cuartel entre las mejores piernas. Las movieron Dumoulin, Pozzovivo o López. Froome siempre a cola de este selecto grupo hacía la goma. Con su clásico molinillo parecía que se quedaba unas veces y otras recuperaba, y al final entró en el tiempo de sus rivales. De todos, menos de Yates. El británico, notándose bien, atacó a falta de 1,4 km. Un ataque que podía parecer una locura estando Chaves por delante. Podía salir bien o mal. Podía ser una jugada maestra o tirar por tierra el trabajo de su equipo, pero la vida es de los valientes y Yates es uno de ellos. Nadie fue capaz de seguirlo, en un abrir y cerrar de ojos llegó a la altura de Chaves. Se ayudaron. Hablaron entre ellos, por radio con el equipo y Simon cedió la victoria al ‘Chavito’. Él arrebataba la maglia rosa a un combativo Rohan Dennis (BMC) y Chaves volvía a abrazar la gloria del Giro, tal como le sucedió en Alta Badia en 2016, y por partida doble, ya que también se vestía el maillot de la montaña.
Jornada maestra del MitcheltonScott, en un gran día de ciclismo, que dibuja el panorama de los próximos días. Comenzó un nuevo Giro