“Tienes más patas que un camión de sillas”
Alfredo del Castillo, técnico de Carlos Martínez en juveniles, recuerda su trayectoria en aquellos años
El recorrido de Carlos Martínez en la Real toca su fin. El lateral, que llegó a Zubieta de la mano de Paco Nogales a los 13 años, podría disputar hoy sus últimos minutos como txuri urdin. Su trayectoria en el conjunto donostiarra se basa en el esfuerzo y la dedicación que le ha puesto cada día. Alfredo del Castillo es una de las personas que mejor lo conoce dentro del terreno de juego. El canario, que lo dirigió en juveniles junto a Javier Zubillaga, recuerda a ‘Txarly’ como un futbolista que “técnicamente no era muy dotado, era más bien un chaval al que le costaba mucho eso, pero era una persona muy ordenada, con una zancada brutal, tenía mucha llegada y un muy buen último pase”.
Algo que le sorprendió nada más verle entrenar es que “siendo diestro centrara tan bien con la pierna izquierda”. De ahí que, finalmente, “lo colocáramos como lateral derecho”, la posición donde “más a gusto se sintió y, sobre todo, donde más rendimiento nos dio”. Alfredo destaca mucho su “regularidad”, ya que “es el clásico jugador que en cada partido siempre te da un buen rendimiento”. Físicamente, era una persona que “por sus características, su estereotipo y sus virtudes, contaba con un buen último pase con las piernas tan largas que tenía”.
Un diestro muy zurdo
Una de las mayores curiosidades del navarro, es que gran parte de sus asistencias las realizó con la pierna izquierda, y es que “llegaba al fondo, recortaba de derecha a iz- quierda y ponía el pase para la llegada de los puntas”, algo de lo que se alimentó en muchas ocasiones desde juveniles hasta el Sanse el ariete Imanol Agirretxe.
‘Txarly’, a pesar de permanecer varios meses lesionado, durante su trayectoria ha ofrecido un “rendimiento brutal, una pena lo que le ha ocurrido últimamente con las lesiones”.
Alfredo recordará al “expreso de Lodosa” con mucho cariño, un
Llamó la atención que, siendo diestro, centrara tan bien con la zurda
Desde su debut en cadetes, sus padres no se perdieron ni un solo encuentro
jugador con el que “nos reímos mucho porque lo pasas muy bien con él, es una persona muy entretenida y muy querida. Le solíamos comentar que tenía más “patas que un camión de sillas”, un gran tipo ”. Sus padres son parte de la gran trayectoria que ha realizado en el club txuri urdin, ya que “siempre estuvieron a su lado, no se perdieron un sólo partido. Venían desde Lodosa a verle cada semana, es muy admirable”