Principe de Lyon
NO HAY AFICIÓN MÁS
irreductible y devota que la del Atlético. Pocos clubs hubieran sobrevivido al carrusel de sacudidas y emociones fuertes que este curso ha deparado a los ‘colchoneros’, desde el cambio al espectacular al Wanda, a la sanción FIFA, pasando por el amago y ‘recuperación’ de
Griezmann a manos del United, hasta el imprevisible y doloroso KO en la Champions. Solo un gestor de emociones en permanente conexión con la afición como Simeone ha podido encauzar una convulsa temporada que puede culminar esta noche en Neptuno con la Europa League, sexto título del Cholo en seis años y un ciclo victorioso en el que el Atlético se ha tuteado con la aristocracia europea del fútbol.
NOCHE GRANDE PARA
Griezmann, que ha respondido con compromiso y 27 goles y 13 asistencias a una grada dividida en torno a él y a sus comprensibles ansias de proyección. ‘El Principito’ juega cerca de su casa y vuelve a Lyon con el sinsabor de haber sido rechazado por las afamadas escuelas del fútbol francés. Grizzi será el gran protagonista del duelo, líder de un equipo muy mejorado con Diego Costa, acostumbrado a las finales, fiable y casi imposible de batir con Oblak, ‘Zamora’ de la Liga y uno de los mejores porteros del mundo.
TORRES NO JUGARÁ DE
inicio pero su salida al campo propagará un sentimiento de admiración. No ha sido fácil para el Cholo dirigir el adiós definitivo del referente de aquel Atlético que resurgió de las cenizas en 2001-02 con el Niño de abanderado. Los desequilibrantes
Payet y Thauvin son la amenaza atlética, que debe imponer su calidad y experiencia