El otro Messi

La estrella del Barça mostró su museo particular a una televisión argentina

Leo Messi ha concedido una entrevista a la televisión argentina TyC.El periodista Martín Souto, nada más empezar, le comentaba algo que no ha pasado desapercibido a nadie en los últimos tiempos. Comparaba su talante actual con su actitud más reservada y cautelosa en el pasado cuando afrontaba las entrevistas: “Sos otro… Estás más genuino…”. Ciertamente (y el propio Messi lo admitía) el futbolista está más relajado a la hora de contestar, procura explicarse con algo más de sinceridad, sin abusar tanto de los tópicos. Sobre la derrota ante la Roma decía: “Fue un cagadón que nos mandamos”. Sin duda. Esta manera más espontánea de expresarse es otro síntoma de la evolución personal de Messi. La entrevista completa se puede encontrar en Youtube.

Martín Souto iba al grano con las preguntas, eran directas, no muy largas y no se aprovechó de las circunstancias para exhibir esa especie de coleguismo excesivo que, cada vez más, algunos profesionales intentan mostrar cuando tienen un futbolista al lado. Al final, eso sí, tenías la sensación que Messi empezaba ya a estar un poco cansado de responder. Lógicamente, la entrevista estaba hecha desde el enfoque argentino y no desde la mentalidad culé, pero aún así muchos de los temas que se fueron abordando tenían que ver con el papel de Messi en el Barça: sus deseos para el futuro, su comodidad en el club y la ciudad, la buena sintonía con compañeros de equipo dentro y fuera del campo…

Es indiscutible, a nivel periodístico, el mérito de conseguir la entrevista y, además, el lugar donde desarrollarla: en la propia casa de Messi, en la sala convertida en una especie de museo particular. La escasa calidad a nivel de realización e iluminación se compensaba televisivamente con la excepcionalidad del lugar. Futbolista y periodista de pie, frente a frente. Mientras iban conversando, el entorno y los objetos expuestos servían para ir complementando la conversación. Para el aficionado, poder husmear en las estanterías, ver qué camisetas tiene colgadas y dónde pone los balones firmados por sus compañeros es un instante impagable que, sin duda, permite acercarse un poco más a ese ‘otro Messi’ tan caro de ver