Iniesta hizo llorar al Camp Nou
La familia se emocionó con el discurso de Andrés y Xavi Hernández no pudo contener las lágrimas
“Si no has firmado aún la baja, vamos a intentar que te lo pienses”, le rogaba Jordi Évole a Andrés Iniesta. El periodista ejerció de maestro de ceremonias de la despedida y fue el conductor de un acto que reunió en el Camp
Nou a casi todas las personas que han marcado la carrera del capitán azulgrana.
Había muchos invitados mediáticos, pero también muchos desconocidos para el gran público. Entre ellos estaba Josefina, la cocinera de La Masia cuando Andrés llegó de Fuentealbilla a los doce años. “Hacía unas espinacas muy buenas, pero a mí me costaba comerlas”, recordaba ayer el jugador con la misma tímidez de siempre. Mientras su padre confesaba que no recordaba si sonaba Isabel Pantoja en el ya famoso Ford Orion en el que abandonaron Fuentealbilla, Bartomeu se sumaba a la causa de Évole y decía que ha hecho todo lo posible para que Iniesta se quedara.
El jugador alteró el guión preestablecido con un emotivo discurso que emocionó a los más cercanos. Su mujer Anna, su hermana Maribel y sus padres José Antonio y Mari, sentados junto a Bartomeu, lloraban escuchando el último discurso de Andrés. Y también rompió a llorar desconsoladamente en el escenario Xavi Hernández, igual que muchos otros de los ilustres invitados al adiós de Iniesta.
Mientras unos lloraban, Piqué y Samuel Eto’o le ponían el toque de humor con un divertido pique que descolocó a Évole y los Estopa le ponían música a un Camp Nou presidido por los 32 títulos que ha conquistado Iniesta con la camiseta del FC Barcelona.
Además de los mencionados, también hablaron Busquets, Alba o Pau Gasol, mientras Leo Messi escuchaba atentamente sentado junto a Luis Suárez, pero se puso en pie para aplaudir cuando acabó el discurso de su compañero. “Hemos buscado a alguien que hablara mal de Andrés, pero no lo hemos encontrado”, bromeaba Évole. Sí encontró a un niño nacido en enero de 2010, es decir un ‘hijo’ del Iniestazo en mayo de 2009, también presente en la despedida.
Iniesta se acordó de Oriol Tort, de Johan Cruyff y de Tito Vilanova y por supuesto de su amigo Dani Jarque. Cuando se marcharon todos los invitado y ya con el Camp Nou en silencio, Iniesta volvió a salir para hacerse una foto él solo con sus 32 trofeos. La penúltima foto del capitán en su casa
Jordi Évole ejerció de maestro de ceremonias de la despedida