Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

HISTÓRICO FROOME

Chris Froome se marchó en solitario a falta de 86 km, en la ascensión a Finestre, y nadie pudo seguirle Yates se hundió y entró a 38’ de Froome. Dumoulin sigue 2º, pero a 40” del líder. Pello Bilbao ya es el 7º

- Celes Piedrabuen­a

Cuando tras la 18ª etapa buscaba un titular que resumiera la crónica del día y escribí Simon Yates se tambalea por unos instantes me pareció demasiado agresivo, cruel, pero 24 horas después la carretera, como suele decirse, me dio la razón. Yates, la maglia rosa indestruct­ible, la roca que nadie podía resquebraj­ar, se tambaleó el jueves y ayer ya besó la lona sin atisbos de levantarse. La 19ª etapa del Giro estaba considerad­a como la jornada reina y no defraudó. 184 kilómetros de puro ciclismo, que levantaron a los espectador­es en sus casas y que va a quedar para la historia del ciclismo.

En un día monstruoso, con cuatro cotas sólo aptas para los más duros, una de 2ª (Lys), la cima Coppi del Colle delle Finestre (2.178 metros), una de 3ª (Sestriere) y el final en Bardonecch­ia, un 1ª para acabar de reventar las piernas, con los últimos siete kilómetros con rampas que iban del 9% al 14%, y que vieron llegar a un colosal Chris Froome. Tal como hizo en el Zoncolan, volvió a resurgir de las cenizas, ganando la etapa y además se vestía de maglia rosa, algo que jamás había logrado. Simon Yates ya daba síntomas de debilidad en la primera ascensión de 2ª, donde hubo una gran batalla. Se formó una fuga de unos 20 corredores, y a las puertas del techo del Giro, la cima Coppi de Finestre (2.178 metros) saltaba primero Luis León Sánchez. El combativo español del Astana tomó unos metros, pero tuvo que poner el freno para esperar a su compañero Miguel Ángel López, mejor clasificad­o.

Froome atacó en la tierra

Simon Yates ya iba con el gancho. Froome acompañado de hasta cinco compañeros, y 86 km de meta, sabiéndose fuerte, demarraba del selecto grupo de los gallos, donde estaban a su rueda Dumoulin, Pinot, López, Carapaz... Y sobre la tierra de las duras rampas de Finestre (18,9 km a una media del 9% y con un máximo del 14%) Froome dio el golpe definitivo a la carrera y se fue a la búsqueda de unos de los más grandes pasajes en la encicloped­ia del ciclismo. Subió como un cohete y bajó como suele hacer él, arriesgand­o, jugándosel­a, arañando décimas y segundos en cada curva. Por delante, más de 80 km y las cotas de Sestriere (3ª) y Bardonecch­ia (1ª). La diferencia sólo hizo que aumentar. Únicamente Dumoulin, Carapaz, Pinot y López aguantaban como podían, aunque a distancia. Yates dijo adiós mucho antes. Pozzovivo también se despedía y Aru seguía la carrera desde la habitación del hotel tras abandonar.

La maquinaria de Froome no se detenía. La única duda estaba en saber si pagaría el esfuerzo en la última ascensión, pero no fue así. La

empezó con 3’ de margen y mantuvo la diferencia. Además, Dumoulin se quedaba, Pinot hacía lo que podía y Carapaz y López se golpeaban una y otra vez en al lucha por ser el mejor joven. ¿Y Yates? Pues Simon acabó cediendo casi 39’. No se recuerda nada igual, lo que da una idea de la violencia del ataque de Froome, que celebró el triunfo por todo lo alto,y no era para menos.

De todas formas, y en un Giro tan salvaje como el que se está viviendo, haría bien Froome de no confiarse. Basta recordar la debacle que sufrió tras ganar en el Zoncolan y hoy aún faltan 214 km largos, muy largos, con tres puertos de 1ª. Casi nada

 ?? FOTO: EFE ?? Efusivo Froome. Pocas victorias ha celebrado de forma tan efusiva el británico como la lograda ayer en la 19ª etapa del Giro de Italia
FOTO: EFE Efusivo Froome. Pocas victorias ha celebrado de forma tan efusiva el británico como la lograda ayer en la 19ª etapa del Giro de Italia
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain