Cristiano le roba el foco a Bale
El portugués asegura que “fue bonito jugar en el Real Madrid” hablando en pasado
Dibujaba el corazón Bale después de firmar el golazo de su vida, una chilena descomunal. Corría el galés desbocado y se lanzaba al suelo para sentir el césped en su piel. Se deshacía esa coleta que tantas veces había peinado cuando las cosas no le salían bien, para disimular. Esta vez no. Tres minutos les habían bastado a Bale, el descartado, para marcar el gol más importante de su carrera y para regalarle a Florentino Pérez un sobresueldo si es que finalmente lo decide traspasar, que todo apunta a que sí. De verse fuera de la final, como en Cardiff, a ser el ‘Jugador del Partido’. Sí, el Mejor. Siempre era Cristiano el que ocupaba las portadas en las celebraciones, siempre uno de los goles del portugués. Pero esta vez, CR7 quedó desdibujado en la final, pasó desapercibido, dejó de ser el hombre esencial, importante, único, el más guapo, el más alto.
Risas con Sergio Ramos
Bale no podía estar más feliz. Se reía con Sergio Ramos cuando sacó el capote de Talavante, que tras su repóquer de Puertas Grandes en la Feria de San Isidro le había llevado a su íntimo amigo a la capital ucraniana. Veía Bale cómo lloraba Marcelo, de emoción, de alegría, como cortaba la red de la portería para guardarse un recuerdo por su título número 19 con el Real Madrid.
Se abrazaba Bale a Zinedine Zidane, que cuando marcó el galés su golazo descomunal no hacía más que mover la mano como diciendo ‘qué acaba de hacer este tipo’. “Pura vida”, soltaba después Zidane, el más sensible que hemos visto nunca, el más latino.
Pero Cristiano quería ocupar la portada. No había marcado. No. Había pasado desapercibido. Pero él quería copar todos los titulares y le ‘robó’ el foco a Bale. Pobre Bale. “Fue muy bonito jugar en el Real Madrid. En los próximos días comunicaré a la afición, que siempre ha estado conmigo, mi decisión”. Y a partir de ese momento se habló menos de la 13ª Champions del Real Madrid, la tercera seguida, de Benzema, que jugó un partido de pillo, inteligente, táctico. Y Bale, el pobre Bale, el descartado Bale dejó de ser el hombre más importante del día pese a sus dos goles y toda la magia que demostró en la final de Kiev.
Cristiano siempre es protagonista, generalmente por sus goles, 15 en Champions League esta temporada, pero esta vez su amenaza de dejar el Real Madrid le estropeó la fiesta a más de uno. Quizá no a Bale, que aún no se entera demasiado con el español aunque lleve una vida entre nosotros.
Y en Brasil, Neymar lo seguía por televisión pensando que este Ma- drid no necesita su magia, tiene de- masiadas estrellas... aunque ahí es- tá Cristiano para echarle un cable. ¿O no?