Oriol Servià roza la gloria
El catalán finalizó 17º pero llegó a liderar la carrera a falta de 7 vueltas
Oriol Servià estuvo a punto de obrar el milagro. El piloto catalán salía 26º por los muchos problemas que sufrió en su coche en la crono de las 500 Millas de Indianápolis, pero nunca perdió la esperanza. En la previa de la carrera, aseguraba a MD que podía ganar, y estuvo a punto de cumplir con su vaticinio con una carrera espectacular basada en una estrategia arriesgada con la que estuvo a punto de convertirse en el primer español en ganar la mítica carrera estadounidense. El piloto de Pals hizo exactamente lo que apuntó a MD antes de dirigirse al tradicional desfile por las calles de la ciudad de Indiana, aguantar hasta la vuelta 150 y lograr una buena posición para ir al ataque. Y rozó la campanada en una carrera finalmente ganada por Will Power.
En la mente de Oriol sólo estaba ganar y para ello necesitaba apostar fuerte . Lo hizo entrando a boxes antes que todos sus rivales en su último repostaje, en el que perdió unos segundos claves por un problema. Si aguantaba 43 vueltas sin volver a entrar, podía luchar por el triunfo. Logró ahorrar combustible hasta que en el giro 177, a falta de 23 vueltas, se puso líder. Ya no podía hacer otra cosa que tirar al máximo y rezar para que saliera una bandera amarilla prolongada al final de carrera y terminar ganando detrás de un ‘Pace Car’. Y así fue, pero éste no aguantó lo suficiente en pista. En la relanzada perdió el liderato y en la segunda plaza, a falta de 7 vueltas, tuvo que ir a boxes, volvió 17º y dijo adiós a un sueño que no se cumplió por muy poco