“Es el título que mejor me sabe”
Esther Arrojeria, segunda capitana del Bera Bera, valora especialmente el alirón por haberse producido tras su grave lesión
No paraba de repartir abrazos en la grada de Lasesarre y la sonrisa en su rostro era una mueca perenne. La felicidad más pura se instaló en el estado anímico de Esther Arrojeria, la segunda capitana que conquistó su quinta Liga con el Bera Bera. Que fuera “el título que mejor me sabe” se debe a que la donostiarra ha salido de la lesión en la rodilla más grave que ha sufrido desde que es profesional.
Arrojeria se perdió todo el primer tramo de la temporada al arrastrar desde marzo de 2017 la rotura del ligamento cruzado en un entrenamiento con la selección española. Todo un frenazo cuando tenía 23 años y estaba en la flor de su vida deportiva, liderando las operaciones ofensivas del Bera Bera. Hasta que un gesto antinatural interrumpió su avance.
La central se ha levantado como un resorte. Al punto de cantar su quinto alirón con la camiseta del Bera Bera, el pasado viernes en Barakaldo. Una “Liga muy complicada” de conquistar en palabras de Arrojeria, sobria y contenida cuando se desató la euforia en la pista del Zuazo. Ella subió al graderío para atender a sus más allegadas personas.
Una “temporada larga” finalizó con el entorchado que “no esperábamos”, apuntaba Arrojeria en el fragor de las celebraciones. El secreto no es complejo de descifrar: “Trabajo”, según sentencia la central del Super Amara Bera Bera.
Se basa en la desventaja que el equipo tenía sobre el liderato para explicar la sorpresa que ha supuesto ganar la Liga. Arrojeria también incide en que “atravesamos unos baches en la segunda mitad de la temporada”. Especialmente hiriente pareció el de la derrota en Bidebieta contra el Málaga, pero las de Montse Puche se rehicieron con tesón.
“Nunca hemos tirado la toalla”, manifestó Esther Arrojeria dejando las cosas claras. “Hemos creído en nosotras hasta el final”, añadió, resolviendo que “yo confiaba mucho en que el equipo pudiera remontar” los puntos extraviados.
El Super Amara Bera Bera ha tenido que lidiar con otros dos favoritos al título como el anterior campeón, Atlético Guardés, o Rocasa, siempre puntero. Sucede que en la Liga Guerreras Iberdrola está aumentando el nivel y ganar en otras canchas no es un garbeo por las ciudades. Mavi Nuevas Tecnologías de Gijón, Rincón Fertilidad de Málaga o Zuazo Barakaldo son ejemplos que ilustran la teoría del crecimiento de la competición.
De acuerdo con todo ello, Arrojeria mantiene que “ha podido ser la Liga que más nos ha costado ganar” de las cinco que adornar el palmarés del club. “La más dura”, insiste la donostiarra.
Arrojeria no se olvida de los pesados momentos que tuvo que soportar con el cruzado roto, de marzo de 2017 a cuando regresó al cuarenta por veinte a comienzos de este curso. “Conseguí salir de la lesión, he terminado jugando y estando a disposición de la entrenadora y seguramente por todo esto me sabe mejor la Liga, me he quitado una espina”, explica la segunda capitana.
El próximo reto es entrar con buen pie en el nuevo ciclo
Esther Arrojeria “La temporada ha sido larga y dura”
“Nuestro secreto es el trabajo que hacemos”
“Atravesamos un par de baches en la segunda mitad de la temporada, pero nunca hemos tirado al toalla”
“Ha podido ser la Liga que más nos hacostado anar”