El invierno heló Garmendipe
El Lagun Onak aguantó el tirón hasta febrero pero después dejó escapar el tren de cabeza en el debut de Igor San Miguel en el banquillo
Igor San Miguel puede estar orgulloso de su debut en el banquillo del Lagun Onak. El técnico de Astigarraga aterrizó el pasado verano en Garmendipe y en su primera temporada al frente de la nave azpeitiarra ha logrado ensamblar las piezas de un vestuario con muchas caras nuevas. Quizá ahí resida la explicación del pequeño bajón sufrido a partir de febrero, cuando se dijo adiós casi de forma definitiva al playoff de ascenso para pasar a descansar en la zona media de la tabla.
“La temporada se nos ha hecho larga”, reflexiona San Miguel, y cree que “a partir de febrero llegó el invierno y a nosotros también nos entró el frío”. Bajó la temperatura y también el rendimiento de un equipo que recibió una importante bofetada en casa.
San Miguel reconoce que la visita de la Cultural de Durango marcó un antes y un después en las esperanzas, aspiraciones y la fortaleza de su equipo. “Hicimos un muy buen partido pero en el último momento se llevaron la victoria y eso dejó tocados a los jugadores”, admite el entrenador.
Aquel 3-4 adverso tuvo mucho peso en el resultado de la siguiente semana: otro doloroso varapalo a manos del Somorrostro (4-2). A pesar de que el Lagun Onak volvió a la senda de la victoria contra el Getxo (2-1), nada volvió a ser lo mismo. El tren de cabeza se escapó y el cuadro azpeitiarra se quedó peleando en tierra de nadie.
El técnico achaca la situación a que “mentalmente quizá no hayamos estado tan preparados” como se podía pensar en un principio. No hay que olvidar que no mucho más tarde hubo otro borrón en forma de derrota abultada en casa del filial del Alavés (6-1). Encajar media docena de goles no es plato de buen gusto, sobre todo para un club que busca estar en la pomada.
“La gente ha bajado los brazos y ha costado terminar”, sentencia San Miguel, consternado por el hecho de que “nos ha costado seguir la línea que parecía teníamos cogida”.
Las lesiones tampoco han despejado el camino de los azpeitiarras. Jon Orbegozo ha estado fuera tres meses por la rotura del metacarpiano, Zelai apenas ha jugado por una pubalgia, Landa ha tenido dolores en la espalda y Unai Querejeta se rompió el peroné a falta de dos meses para la conclusión. Y todo esto, con momentos en los que “hemos tenido siete u ocho bajas en un vestuario de 19 jugadores”, hace mella en lo que se quiere ofrecer sobre el terreno de juego.
No pierde la esperanza
Igor San Miguel mantiene viva la llama de la esperanza para el próximo curso porque “contra los de arriba hemos competido”. Cree el de Astigarraga que “no hemos visto tanta inferioridad” en cuanto a juego respecto a Cultural, Portugalete y Alavés B, aunque confirma que la regularidad de los tres, que ahora pelean por el ascenso a Segunda B, ha sido determinante. De momento, el Lagun Onak ha mejorado esta temporada el trabajo de la anterior. En la 18/19 quieren quedarse más cerca de los primeros puestos”