Un 32 cumpleaños en plenitud
Rafa Nadal se regaló por anticipado un show espectacular ante Richard Gasquet y el pase a octavos ante el inesperado alemán Marterer
Rafa Nadal continúa demoliendo rivales en la tierra batida y Roland Garros. Son 34 sets consecutivos ganados en París, a siete del récord de Bjorn Borg en este torneo. El número uno mundial ya cerró la cifra de 50 mangas conquistadas de un tirón en su superficie predilecta y fetiche.
Nadal ha ganado diez Copas de los Mosqueteros, un total de 16 títulos de Grand Slam, pero del chaval que devolvía cada bola en 2005, a los 19 años, ha pasado a ser un tenista completo, prodigioso. Ayer, la víspera de festejar los 32 protagonizó un nuevo show de los que dejan boquiabiertos a los espectadores. No tiene límites el manacorí, en plena fase de madurez y excelencia.
Como regalo adelantado, su 16ª victoria, en otros tantos compromisos, sobre Richard Gasquet, cuya mala suerte reside en pertenecer a la misma generación que el caníbal de Manacor. 6-3, 6-2 y 6-2 en 1h.58’ de monólogo en el Estadio Philippe Chatrier.
Nadal hará hoy la rutina de trabajo acostumbrada en plena competición, pero podrá gozar de unos instantes de deleite y relajación con su equipo técnico y familiares. No mucho porque ya está pensando en la cita de mañana, octavos. Delante, un inesperado rival, el alemán Maximilian Marterer, un mozalbete de 1,91 metros que es zurdo como el español. Verdugo de Denis Shapovalov anteriormente, aprovechó el positivo cruce con el ‘lucky loser’ esloveno Jurgen Zopp (6-2, 6-1, 6-4) para firmar
su mejor resultado en Grand Slam. A sus 22 años y 70º ATP podrá vivir de cerca cómo se las gasta Nadal en un choque de tierra. “Desde fuera no parece tan difícil como es dentro”, aseguraba días antes el argentino Guido Pella. Richard Gasquet lo ha ratificado a base de golpes.
5-0 en quince minutos
Por si la afición francesa o el propio Gasquet pudiesen partir con alguna creencia en el milagro, Nadal salió con la apisonadora a pleno funcionamiento. En 15 minutos 5-0. Rafa ganó los 12 primeros puntos disputados. “’Richard, Richard”, coreaba el público en la central, jaleando el primer punto de su tenista –una ‘caña’ de resto de derecha del balear– como si de cerrar el ‘match’ se tratase.
Cuando rondaba el ‘rosco’, Nadal se paró. Una tregua que aprovechó Gasquet para maquillar la situación. Con 5-3 y 0-30, apretó otra vez los dientes el nº 1, cerró el parcial y caminó tranquilamente hacia la siguiente ronda. Nadal en modo intocable, subiendo incluso el listón señalado para ganar su 11º Montecarlo, su también 11º Godó y 8º Roma