Las normas de Euroliga, contra el Herbalife
El triunfo del Gran Canaria en el tercer partido del playoff de cuartos frente al Valencia (89-92) provocó una euforia doble en la parroquia del equipo insular: no sólo supone seguir vivo en la lucha por el título sino que también debería asegurar plaza en la próxima edición de la Euroliga. Dado que la clasificación liguera de la ACB otorga una licencia C y que los otros tres participantes en semis tienen plaza garantizada, la victoria del equipo de Luis Casimiro tendría en su mano ya este privilegio.
De todos modos, una lectura rigurosa de la normativa vigente de la Euroliga siembra ciertas dudas sobre el ingreso del club de Las Palmas en la competición. Eso es así porque el artículo 9.2 establece como obligatorio contar con un pabellón de 5.000 plazas de aforo en una ciudad que esté a menos de cuatro horas de vuelo de Frankfurt.
Esta misma norma también está incluida en las Bylaws de la Eurocup y el conjunto canario ha podido participar en este torneo sin problemas con lo que cabe esperar que no debería tener problemas tampoco en Euroliga.
Habrá que ver, pues, si en las próximas semanas se concreta la inscripción o no del Gran Canaria. No sería la primera vez que la organización de la liga muestra flexibilidad en la aplicación de una de estas condiciones. De hecho, el mismo FC Barcelona lleva algunas temporadas incumpliendo el artículo 4.2, que obliga a los clubs de licencia A a tener un pabellón de 10.000 espectadores cuando el aforo oficial del Palau Blaugrana es de 7.585 espectadores