¿JUBILADO? LO ESTARÉ CUANDO ME METAN EN LA CAJA”
John Benjamin Toshack (Cardiff, 1949) vuelve a los banquillos. A sus 69 años, el galés ha aceptado la propuesta del Tractor Sazi de la liga de Irán. JB no pierde la ilusión. Ya habrá tiempo para descansar.
¿No está cansado de tantos kilómetros?
Ya estoy acostumbrado. Después de Azerbayan, Macedonia, Marruecos, Turquía... Los viajes largos siempre pesan menos cuando ganas un título. Y eso es lo que busco en Irán. Nunca me canso de hablar de la Supercopa con el Depor, la Liga con el Madrid, la Copa con la Real Sociedad... Me cansa recordar los momentos difíciles y complicados. Voy a cumplir 70 años y me siento un auténtico privilegiado. Llevo más de 50 años viajando por todo Europa, por todo el mundo jugando a fútbol y entrenando. Me considero un privilegiado, no hay otra palabra.
Hay muchos actores que dicen que se van a morir sobre un escenario, ¿John Toshack va a hacer lo propio en un banquillo?
En algún lugar tenemos que morir. Alguien me preguntó el otro día que si no estaba jubilado. Le dije que la palabra jubilado es la más inútil en el diccionario. Cuando te ponen en la caja, entonces sí estás jubilado. Hasta entonces... Hace poco he visto una película ‘A bridge too far’ y espero que con este trabajo no esté cogiendo un puente demasiado largo...
¿Qué es lo que le ha atraído para aceptar la propuesta de este club?
Yo ya sé lo que es trabajar en Turquía, en el Besiktas, y si no llega a ser por la llamada de Lorenzo Sanz y Onieva en el año 89, me hubiera quedado allí, porque estaba muy contento. Ganamos la Copa, la Supercopa y estuvimos peleando con el Galatsaray por la Liga, pero me llamó el Madrid. Donde voy ahora está cerca de Turquía. He tenido ofertas que no me apetecían, pero esto es muy interesante. Es un país diferente. Está Carlos Queiroz y tenemos cosas en común. Tiene como ayudante a Oceano, jugador que era mío en el Sporting de Lisboa y que me llevé a la Real Sociedad. Ojalá que tenga la fuerza suficiente para hacerlo bien. No soy aquel pollo de primavera que llegó a la Real en el año 85. Eso seguro, pero donde hay ganas, hay maneras.
¿Sigue teniendo fuerza?
Del último trabajo que tuve en Marruecos terminé muy cansado. Quedamos campeón de Liga en el primera año, subcampeón en el segundo año y semifinalista de la Champions de la Copa de África. Tantos viajes pasaron factura. Cuando salí de allí estaba preparado para un descanso, pero llevó más de un año fuera y veo partidos y veo cosas y digo: ‘¡Dios mío! ¿Qué están haciendo?’ Es otra oportunidad en un sitio diferente y otra experiencia interesante. ¿Por qué no?
¿Sabe? Mañana se cumplen 25 años del último partido oficial de Atotxa. ¿Qué significa ese campo en su carrera?
Era un sitio muy especial. Fui por primera vez a Donostia en el año 85 y tengo unos recuerdos muy buenos y muy interesantes. Estaba en el banquillo y la gente atrás te podía tocar la cabeza. Si la gente no estaba contenta, te podían pegar casi un puñetazo en la cara o en la cabeza. Yo era el entrenador cuando la Real tuvo que hacer ese cambio y se notó una diferencia enorme. Si hablas con los cracks del Madrid, del Barça de aquella época te van a decir que era su campo favorito como visitante.
¿Era muy caliente?
Sí. Cuando estaba lleno era increíble. Unos años antes de mi llegada, la Real ganó dos Ligas. Cuando entro yo, este equipo tiene una edad media de más de 27. Era un trabajo muy complicado, lo tenía que cambiar casi todo y fue cuando entró gente joven como los Iturrino, Bakero, Txiki, Loren, López Rekarte... Y ganamos la Copa del Rey de Zaragoza. Yo estuve en apuros en la Real. Yo no podía fichar a nadie. Tenía que meter a gente del Sanse y era un cambio bestial. No había una continuidad. Sigo diciendo que de todos los años que llevo como entrenador, que ya son 40, aquellos dos años de trabajo en la Real fueron los más difíciles, pero también de lo más importante que he hecho.
Ahora ves una Real con extranjeros de muchos nivel, pero yo de otro aspecto del que me siento orgulloso es de que si haces una encuesta en la Real sobre los seis mejores extranjeros que han fichado por este club, seguramente están Kodro, Oceano, Carlos Xabier, Karpin, Kovacevic y Nihat. Yo puedo dar las gracias porque esos seis los fiché yo. A veces te preguntas: ‘¿Por qué pasan los años tan rápido?’ En esta última final de Champions, la gente me preguntaba con quién iba y lo les decía que iba con el Liverpool. Fui como un niño y salí como un hombre.
Hablando del Liverpool usted jugó en Atotxa como futbolista...
Yo jugué en el 76. No sé si era el debut de Arconada, pero sí era de sus primeros partidos. Era un partido de UEFA. Ganamos 6-0 en Anfield y 1-3 en Atotxa. Jugó Martínez, Marco Boronat, que luego fue ayudante mío en mi primera etapa. Fue entonces cuando conocí San Sebastián. Nosotros nos quedamos en el Londres encima de La Concha. Madre mía, cómo ha cambiado Donostia. La Real para mí es un club increíble y Donostia un sitio de lo mejor que hay. He pasado nueve años en tres etapas diferentes. Eso para mí dice mucho