La Real apuesta por Zubiaurre para la portería
El club renueva al ordiziarra hasta 2021 mientras Gero Rulli insiste en dejarse querer por Boca Juniors
La planificación de la próxima temporada incluye varios frentes en la Real. El centro del campo, tras las salidas de Xabi Prieto y Sergio Canales, necesita de un apuntalamiento indiscutible, si bien hay otras demarcaciones como la portería en las que el club txuri urdin también tiene que tomar decisiones. La primera, en dicha posición, la hizo pública ayer al renovar al joven guardameta de la cantera, Andoni Zubiaurre, hasta 2021. El contrato del ordiziarra expiraba en junio de 2019, por lo que a sus 21 años -cumplirá 22 en diciembre- podrá trabajar con tranquilidad en su objetivo de hacerse con un puesto en el primer equipo txuri urdin. Tiene tres años para lograrlo.
La ampliación del contrato de Zubiaurre, de alguna manera, significa que la Real apuesta a medio plazo por el guipuzcoano para su portería. En la recámara está Pablo Sisniega, que en julio cumplirá 23 años, pero el portero de origen mexicano se ha pasado toda la temporada en blanco debido a una lesión en el hombro, por lo que está por ver cuál puede ser su evolución. De momento, tendrá que ganarse en el Sanse la condición de candidato a portero del primer equipo que tenía antes de la lesión. Zubiaurre parece mejor colocado ahora.
Rulli: “Pienso en la Real”
La renovación del meta de Ordizia llega el día después de que Gero Rulli haya manifestado en argentina que “siempre dije que me gustaría jugar en los mejores equipos y a Boca lo considero el mejor de Argentina. Claro que me gustaría”, declaró el portero, matizando que “no sé si en este momento se podrá”.
El platense, aunque en las mismas declaraciones aclara que “no pienso en otra cosa que no sea la Real”, no negó que “lo que tenga que ser será”, deslizando de alguna manera que es consciente de que afronta una pretemporada difícil en la que, a priori, parte como guardameta suplente. Aunque Garitano ya a dicho que cuenta con Rulli y Moyá, la Real no vería con malos ojos una hipotética venta del argentino que haría más hueco a Zubiaurre