No todo vale en fútbol
Las tremendas horas vividas en torno a la selección española concluyeron con la enseñanza, para todo aquel que lo quiera ver sin enfundarse la camiseta del Real Madrid o la de España, que no todo vale en el fútbol. Los profesionales de este negocio, sobre todo los protagonistas más directos, futbolistas y entrenadores, llevan un tiempo, excesivo, creyendo que campan a sus anchas. Y lo hacen porque mucha de la gente que funciona a su alrededor les baila el agua y les va creando todo tipo de normas restrictivas que cada vez les hacen vivir en una mayor irrealidad. El fútbol se aleja, cada día un poco más, de la realidad en base a que los departamentos de comunicación, cada vez con una mayor vocación para prohibir, las agencias de los futbolistas, salvo honrosas excepciones, y hasta los presidentes de club les van otorgando más derechos, en la misma medida que les restan obligaciones. El fútbol, los futbolistas y algunos entrenadores (Garitano de momento deja síntomas de ser todo lo contrario), van en una dirección en la que todo apunta a que acabarán sin hablar el idioma de la gente, viviendo en un mundo paralelo. No conozco a Julen Lopetegui y no parece que pertenezca a esa burbuja. Hasta ahora su comportamiento ha sido sensato y educado, aunque ya en 1985 optó por dejar la Real por el Real Madrid y se formó un tumulto. Lo que sí ha comprobado es que anunciar que ficha por el Madrid a tres días de debutar en un Mundial es una torpeza que le ha costado el cargo de seleccionador. Que aunque en ese mundo paralelo que es el fútbol se pueda ver como normal compaginar el cargo de seleccionador con estar nombrado como nuevo técnico del Madrid, a mucha gente de la calle le molesta