Julen, con el sello de Valverde
El Real Madrid de Lopetegui se inspirará en los mismos conceptos tácticos que el Barça
Un terremoto, tsunami, ciclón, huracán o sacudida como la vivida durante las últimas horas en la Selección no se olvida tan fácilmente y menos por parte de los interesados. No obstante, la auténtica realidad es que este universo del fútbol galopa a tanta velocidad que ayer Julen Lopetegui fue presentado como entrenador del Real Madrid en el Santiago Bernabéu a la misma hora que tendría que haber estado dirigiendo el último entrenamiento de la Selección en Sochi antes de su estreno mundialista. Posiblemente ni el propio Julen, inequívocamente conmocionado, sepa ahora mismo hasta cuándo le durará el trauma de la situación vivida en los dos postreros días, pero cabe pensar - es un ser humano- que mientras el Mundial esté en juego, cada partido, cada vistazo al televisor, cada periódico que caiga en sus manos, cada comentario que le pueda hacer el aficionado por la calle, o en un restaurante, será para él un verdadero suplicio por mucho que su futuro inminente pase por haber firmado un contrato de tres años con el club presidido por Florentino Pérez.
En fin, que ayer comenzó a andar un nuevo Real Madrid y sin ni siquiera jugar un partido, sin realizar un entrenamiento, o conocerse la composición definitiva de su plantilla, se puede aventurar sin mucho margen de error cómo se comportará futbolísticamente el equipo de Lopetegui. El técnico, en su metodología de trabajo, en el sentido táctico y defensa de un ideario de juego, es un libro abierto. Y ahora precisamente será cuando más querrá lucir modelo y método. Pocos escaparates existen para ello como la pasarela del Bernabéu.
Indistintamente de que se quede Cristiano Ronaldo – luchará por su permanencia-. Indistintamente de que llegue Neymar –no le dirá que no a su presidente si se lo trae con lacito o sin él-. Indistintamente de que pueda fichar a De Gea –es su portero preferido-…Indistintamente de todo ello, el Madrid del futuro será un equipo protagonista. Una de las palabras que más utiliza el Julen entrenador cuando habla de cómo quiere que se comporte su equipo dentro de un terreno de juego.
Más incluso de lo que pudiera serlo en determinados momentos el Madrid de Zidane. La apuesta de Lopetegui en algunos conceptos es más drástica e innegociable que la del francés, que permitía a sus hombres adaptarse a las distintas situaciones que ofrecían los partidos sobre la marcha. Un punto de inflexión diferencial será la intensidad defensiva. Sobre todo en la presión y especialmente dónde se ejecuta esa presión. Un aspecto vital en su forma de entender este juego.
El Madrid de Julen nos recordará en muchos momentos al Barça de Valverde. Ambos técnicos se visten por un parecido patrón y tienen un sello reconocible y parecido: posesión, ocupación del campo contrario, defensa alta, presión tras pérdida cuanto más arriba e inmediata mejor que mejor, juego elaborado pero sin entretenerse en exceso en los pases horizontales, amplitud con los laterales como elementos significativos en las transiciones defensa-ataque, un mediocentro posicional, dos volantes de ida y vuelta, un delantero centro combinativo, que participe en la elaboración en los últimos metros y no sea un ‘palomero’ arriba…Hablamos de conceptos. De gustos e ideas. De pizarras. Luego están los jugadores que son los que marcan las diferencias entre los equipos. No es lo mismo tener a Messi que a Cristiano. A un delantero como Luis Suárez o uno como Benzema.En cuanto al dibujo táctico se refiere, puede que Julen sea más fiel al 1-4-3-3 que Valverde, pero serán siempre los jugadores a su disposición los que dicten sentencia en este sentido. Si Griezmann hubiese llegado al Barça, cabe pensar que el cuadro azulgrana habría recurrido con más regularidad a este sistema, que ha sido su santo y seña durante muchos años y que esta última temporada ha sido desplazado en muchos partidos por el 1-4-4-2.Tiempo al tiempo… pero Julen lo tiene muy claro