Nueve soldados para un ‘ejército’
Roberto Olabe ha liderado la remodelación integral del numeroso cuerpo técnico que debe actuar al servicio de Asier Garitano en la Real
Beñat Labaien ha sido el último hombre que se ha integrado en el nuevo cuerpo técnico del primer equipo de la Real Sociedad. Firmado el contrato del guipuzcoano, la plantilla de técnicos se ha cerrado y en el banquillo de Anoeta se tendrán que arrimar para que entren todos: contando con Asier Garitano, el ‘ejército’ se compone de nueve soldados, cada uno, claro, con una vitola colgando de su pechera.
Entre Asier Garitano, el entrenador y máximo responsable del equipo, y el director de fútbol, Roberto Olabe, hay ocho personas y cada una asume un rango específico. Nunca antes en la Real se había profesionalizado tanto cada pequeño detalle del juego. El gasteiztarra ha comandado las operaciones cuyo éxito, en todo caso, pasará por la entera disposición que todos dediquen a Garitano. La obligación de ellos será actuar al servicio del entrenador, figura elementalmente visible por encima de las demás.
El ‘staff’ del técnico bergaratarra tendrá más personal que, por ejemplo, Eusebio o Imanol, los dos últimos entrenadores de la Real. La remodelación en la idea de la manija es integral: ocho de los nueve miembros, incluyendo a Garitano, son fichajes. El único con experiencia en la Real es Jon Ansotegi. No sólo por haber sido jugador. Esta pasada temporada ha actuado de ayudante de Aitor Zulaika en el Sanse cuando Imanol ascendió al primer equipo.
A la sombra de Asier Garitano -así debería de ser- trabajarán siete caras nuevas en Zubieta. El gallego Rubén de la Barrera procede de la Cultural Leonesa y defenderá la figura más clásica de todas: segundo entrenador. Lo demás es más novedoso. Ansotegi se encargará de vigilar la técnica individual de los txuri urdin y el bilbaíno Iñaki Ulloa, hombre de la confianza de Olabe, será el entrenador de porteros, el otro cargo imperecedero.
El último en llegar, Beñat Labaien, monopoliza la estructura de análisis. La condicional, o sea la física, la integran Miguel Pérez, preparador con Garitano en Leganés y su mano derecha en la Real, David Casamichana e Iñigo Almandoz. El primer es santanderino y el segundo, donostiarra.
Al reputado Imanol Ibarrondo le llamaron para encargarle el factor emocional del fútbol. Considerado como una eminencia en el área, el bilbaíno aportará su sabiduría en el ‘coaching’. No habrá tantos técnicos como jugadores en el José Luis Orbegozo, pero casi