¿Qué hay de nuestra filosofía?
La Real cambia de ciclo con una aglomeración de técnicos de fuera y un equipo tipo con menos perspectivas para los jugadores de casa
Que la Real está inmersa en un cambio de ciclo ya lo anunció el presidente Aperribay al término de la pasada temporada, cuando confirmó la llegada definitiva de Roberto Olabe para hacerse cargo de la dirección de fútbol del club. El mandatario debarra le ha dejado las manos libres al gasteiztarra y dicho y hecho, cambio de ciclo y de mucho más. Zubieta se convierte en un laboratorio de especialistas que tienen que actuar en todas las facetas que afectan al fútbol para intentar conseguir buenos resultados. Una docena de personas se incorporan a la nueva academia que crea la Real y aún dicen que falta afrontar el apartado nutricionista que también tiene en cartera del nuevo responsable deportivo.
Olabe entiende el fútbol moderno a su manera y, de repente, para preparar la plantilla de la Real necesita un entrenador y un segundo, además del preparador físico y el de porteros, hasta ahí lo habitual, pero además otros ocho responsables de áreas que hasta ahora no necesitaban de tanto especialista. Todo sea por ver a la Real muy arriba la próxima temporada. Olabe ya condujo con Denoueix y compañía al segundo puesto de Liga, pero con la cuarta parte de personal. Impresiona constatar que serán cerca de un centenar los técnicos de los diferentes equipos futbolísticos del club que llegarán a Zubieta para el trabajo diario. Dicen que se debe a la modernización del fútbol y la Real quiere colocarse a la vanguardia de estos nuevos modos desde luego poco explorados hasta el presente por estos lares.
Pero es llamativo también que ese sanedrín de técnicos especialistas tenga tan pocas aportaciones de profesionales no solo de la casa sino que trabajen en el territorio, por lo visto carentes de conocimientos suficientes para alcanzar el nivel que dicen precisar los dirigentes de la Real.
Pero no es ese un aspecto principal que se baraja en la filosofía del club, que se centra especialmente en aquellos futbolistas que deberán formar parte del ‘equipo tipo’ que presenten a cada partido, ese lema tan cacareado de tener una mayoría de jugadores hechos en casa, más de la mitad del ‘once’ a ser posible y unos pocos refuerzos para completar un buen equipo.
Este fue, por ejemplo, el equipo más repetido por Denoueix/Zamora en la época del subcampeonato con Olabe como responsable de la secretaría técnica: Westerveld; Rekarte, Jauregi, Schurrer, Aranzabal; Alonso, Aranburu, Karpin; Nihat, Kovacevic y De Pedro. Seis jugadores hechos en la cantera de y cinco refuerzos de fuera, un equilibrio que satisfizo a todos y se consideró dentro de las normas de filosofía que el club predica.
¿Cuántos jugadores hechos en la propia cantera van a tener hueco en el ‘equipo tipo’ que manejarán esa docena de técnicos que acaban de llegar a Zubieta, con la supervisión general de Olabe? Si Merino es fichado y se anuncian otros tres fichajes con buenas posibilidades de formar parte de las alineaciones el panorama para los canteranos no parece tan halagüeño.
Vamos a jugar con las elucubraciones para un posible ‘once’ tipo de la nueva temporada. Moyá para la portería, mientras se decide si la compartirá con Rulli o subirá en el escalafón Zubiaurre (sería deseable no repetir el bochorno que ha supuesto el trato vejatorio a Toño y que nadie ha querido reconocer desde el propio club). Cuarteto defensivo: Odriozola o Zaldua o Aritz, Llorente, Héctor o Navas y el lateral izquierdo que llegue (Monreal, Rico...). Para el doble pivote, sin duda Illarramendi y Merino. Con Januzaj en la derecha, Oyarzabal como enganche, Willian José en el eje del ataque y otro delantero que si no es Juanmi tendrá que ser de los fichajes. No creo que los planes de los nuevos técnicos difieran mucho de este juego virtual. Zubieta no nos aporta portero, solamente un defensa de los cuatro, un pivote y un delantero. Los demás de la cantera tendrán que esperar presumiblemente en el fondo de armario, se llamen Zubeldia, Zurutuza, Guevara, Pardo, Aritz, Bautista, Agirretxe, Sangalli, Merquelanz y Concha... Ahí lo dejo. ¡Feliz verano!