Con Florentino empezó todo
La Roja ya está en casa. La historia dirá que fue porque Rusia le ganó en la tanda desde el punto de penalti, porque Igor Akenfeev estuvo mejor que David de Gea. La verdad no es del todo así. Puede ser una ucronía, pero nadie puede discutir que la dinámica interna de la Selección no ha sido la misma desde que se produjo el escándalo del fichaje de Julen
Lopetegui por parte del Real Madrid (a escasos días del Mundial) y su posterior despido a cargo del nuevo presidente de la RFEF Luis Rubiales.
Hacía tiempo que no estaba presente el famoso ‘entorno’ de España, el que había acabado entre Luis Aragonés y Vicente del Bosque (salvo en Brasil 2014). Lo más curioso es que el actual seleccionador Fernando Hierro fue básico en ello en Sudáfrica
2010 como director técnico. Ahora ha sido devorado por el entorno en Rusia. Hasta el punto de parecer que alineaba o no a determinados jugadores bajo la presión mediática. El caso de Andrés Iniesta clama al cielo. Le sentó en el banquillo y le calificó de “revulsivo”. Don
Andrés no merecía ese triste adiós a una selección que con un gol suyo fue campeona del mundo por única vez en la historia.
Vale que hay muchos culpables en el fracaso de la Roja en la Copa del mundo de Rusia, con jugadores y técnico por medio, pero Florentino Pérez no puede irse de rositas como está sucediendo.
Tras la derrota ante Rusia casi nadie habló del presidente del Real Madrid. Curiosamente, quedó en el olvido de muchos medios todo lo que protagonizó el ‘ser superior’ fichando al seleccionador de España, que sí que tenía cláusula, pero que no era el momento de realizarlo. Hizo saltar por los aires la convivencia en Krasnodar en la concentración de España.Pero necesitaba tapar la fuga de
Zinedine Zidane, que le dejó tirado, y se fue a por Julen Lopetegui. ¡Que más le daba los daños colaterales que podía producir en la Selección! A él sólo le importa la ’sociedad’ que dice, ‘su’ Real Madrid