Ni es Pogba ni hace falta

No, no es Paul Pogba, pero no hace falta que lo sea. Es Mikel Merino, centrocampista navarro de 22 años, que hace dos temporadas le fichó uno de los grandes de Europa como es el Borussia Dortmund entonces entrenado por Thomas Tuchel, ahora técnico del PSG, y que el pasado verano fue contratado por el Newcastle de Rafa Benítez. Vamos, que no es cualquiera, pese a que quizá no ha tenido la continuidad con la que soñaba el futbolista cuando decidió hacer las maletas y dejar atrás su Iruñea natal. Ahora, dos años después, la Real ha sabido moverse a la perfección para hacerse con los servicios de un gran futbolista. No ha hecho más que llegar y ya han aparecido las primeras dudas sobre el jugador, más que nada por el desembolso que va a tener que hacer la entidad blanquiazul. Yo ya no entiendo nada. Bueno, hace mucho que dejé de hacerlo. Ahora resulta que salir al mercado y fichar a un futbolista de la talla de Merino -internacional Sub-21, no lo olvidemos- por 12 millones de euros es un mal negocio. La Real llevaba dos veranos persiguiéndole. En este periodo de tiempo casi nadie se creía que lo pudiera conseguir. Todo apuntaba a que terminaría en el Athletic. Pero mira tú por dónde, lo que parecía imposible se ha convertido en Real. Si, finalmente, como todo hacía indicar, hubiera sucumbido a los cantos de sirena provenientes del otro lado de la A-8, todo hubieran sido críticas para la Real, que por qué no hacer un esfuerzo por un futbolista de esa entidad, que así no podemos dar ese salto hacia adelante que la entidad persigue... Vamos, lo de siempre. Qué quieren que les diga. A mí me parece un excelente jugador, que si es capaz de ofrecer el rendimiento de hace dos años, puede ser uno de esos refuerzos que marquen la diferencia. Y de aquí al lado