Merino no es suficiente
La Real presentó ayer a uno de esos jugadores que históricamente se le han escapado. Mikel Merino es un excelente fichaje, entre otras cosas porque la Real se lo planteó como prioridad desde antes del verano y ha podido llevarlo a cabo sin hacer un desembolso desorbitado y sin tener que esperar hasta las últimas fechas de mercado. La cantera de la Real pasa por ser una factoría de medios centros, pero ninguno de ellos responde al perfil del exjugador del Newcastle, versátil, físico, espectacular en el juego aéreo y con llegada. Y no tiene por qué cerrar la puerta de los que llegan por detrás como Sangalli, Guevara, Capilla o Gorostidi .El que se lo gane con su juego, subirá al primer equipo como hizo Zubeldia, que incluso podría jugar junto a Illarramendi por detrás de Merino. Estuvo bien el navarro en su presentación mostrando ambición y su identificación con la forma de ser y de hacer de la Real, sin hacerse trampas al solitario. Tenía una oferta del Athletic, aunque lo desmiente su presidente y otra del Betis, pero se decantó por la de la Real por la proyección deportiva que intuye en el nuevo Anoeta. Buena señal. Es un gran fichaje y sólo queda que lo ratifique en el campo. Problemas de adaptación no va a tener. Rodeado de Illarramendi, Januzaj, Willian y Oyarzabal, entre otros, puede encontrar el hábitat idóneo para desarrollar su fútbol. Eso sí, la Real no puede quedar anestesiada con el éxito de su primera contratación. Necesita nuevas incorporaciones para volver a ilusionar y recobrar la competitividad que perdió el pasado curso. Aperribay sugirió ayer que puede no haber más fichajes, pero eso sería un gran error. Hace falta, por lo menos, un jugador de banda con velocidad y un lateral izquierdo con talento. Merino no es suficiente