Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

“LA REAL NO SABE EL ATRACTIVO QUE TIENE FUERA”

- Ángel López

Eric Olhats (Baiona, 1962) cambia la Real Sociedad por el Atlético de Madrid. Olabe quiso que siguiera un año más, pero ha decidido volar y elegir otro proyecto tras un periplo de tres lustros marcado indefectib­lemente por un fichaje que ha marcado su carrera y cambió el signo de los tiempos en la Real: el de Antoine Griezmann. El lapurtarra ofrece en MD su punto de vista sobre su salida, el proyecto de la Real y, cómo no, el campeón del mundo al que trajo a la Real con 13 años. ¿Cuál es su situación actual?

Cuando salió Loren, tuve una propuesta de Olabe para seguir y acabar mi contrato, que finalizaba en junio de 2019. Pero después de una reflexión en vacaciones, creo que ha llegado la hora de salir. Es un fin de ciclo. He trabajado mucho en la Real y es la hora de hacer otra cosa. No tengo nada contra la Real ni contra Olabe. ¿Con qué estado de ánimo se va?

Salgo de un club estupendo al que entré en 2002. No puedo decir nada malo de la Real, que me ha tratado de manera sensaciona­l. Entré como ojeador de jóvenes y he estado en la secretaría técnica. La altura humana del club es inmensa. Me voy triste, por un lado, porque dejo cosas y amigos, pero también ilusionado. Parecía que no existía en el club. Nadie hablaba de Olhats, nunca daban cuenta de su trabajo, de cuando renovaba… ¿cómo lo ha llevado? A mí me han tratado igual que a todos los ojeadores, pero sí es verdad que había mucha gente que no sabía que yo trabajaba para la Real. Es un detalle. Lo más importante es que la Real me ha dado todos los medios y el cariño para poder trabajar. Tengo la etiqueta de ‘descubrido­r de Griezmann’ y es así, pero, sin que sea un exceso de modestia, Antoine ha llegado a profesiona­l y a ser quien es, una estrella mundial, por el trabajo de mucha gente en la Real y de muchos educadores, no sólo yo. No soy mago. No soy capaz de traer un chico y ‘¡pa!’, convertirl­e en Griezmann. Se va al Atlético de Madrid, ¿por qué?

No se puede decir no a una oferta así, de un club que está dentro de los cinco mejores del mundo. Para mí es un sueño. Además, voy a hacer las mismas cosas que hacía en la Real, vigilar jugadores para el juvenil y el filial, especialme­nte en Francia. ¿Ha tenido algo que ver Antoine en su elección?

Durante muchos años no quise ir al club donde estuviera Antoine para que no se hiciera la relación, que nadie pensara que me lo debía o algo así. Lo que sí espero es que si alguien le preguntó, hablara bien de mí (risas). Llevo muchos años de relación con el Atlético, conocía a mucha gente y eso me ha ayudado mucho. No tiene nada que ver con Antoine. ¿Cuántos jugadores ha traído a la Real?

Unos cuantos. En Francia he oído que yo fiché a Griezmann para la Real y punto final, que traje la pepita de oro y nada más. Lo que pasa es que un chico de este nivel sale una vez en la vida y oculta a los otros. Con medios reducidos para comprar jugadores para el Sanse, porque el mercado es duro y caro, puedo decir que traje a Kevin Rodrigues, Giovanni Sio, Cadamuro, Nanizayamo, Le Normand…Todos ellos a coste cero. Estoy satisfecho con este trabajo. Lo que pasa es que Griezmann se come el espacio de todos ellos. Y ahora ha traído a Näis Djouahra al Sanse, ¿qué tipo de jugador es?

Tiene una similitud con Antoine. De joven, era muy pequeño y no tuvo la oportunida­d de firmar un contrato en el Saint Etienne. Lo pasó mal. Y cuando explotó, el año pasado, el club quiso cambiar su situación contractua­l, pero él estaba dolido y apareció la Real, que tiene una luz para estos jugadores. Tiene un gran futuro. No sólo lo vio la Real. Creo mucho en él. Es muy técnico, dinámico y sano. Tiene potencial para subir al primer equipo. ¿Qué jugador que ahora está triunfando quiso traer y al final no pudo ficharle por lo que fuera? Te voy a dar dos nombres: Stéphane Ruffier, portero internacio­nal ahora en el Saint Etienne y antes en el Mónaco, y más tarde Adrien Rabiot, del Paris Saint Germain. Ruffier no pudo ser. Y Rabiot estuvo cerca, pero su padre tenía una enfermedad grave y no querían moverse y además ya había un chico en su posición. Una pena. Pasa mucho que tú ves un muy buen jugador, pero ya existe un futbolista similar en la Real. Cuando usted le habla a un jugador francés o del resto del mundo de la Real Sociedad, ¿qué reacción tienen? La Real no sabe el atractivo que tiene fuera, por ejemplo en Francia. Es un club muy conocido y no sólo por Griezmann. Lo conocen por su historia y por las participac­iones recientes en Champions y Europa League. Cuando hablo de la Real a jugadores, padres y agentes, produce una atracción, tiene gancho. Y eso no se conoce dentro. La Real tiene un perfil muy atractivo, en Francia es un club grande de España. Usted ha trabajado mano a mano durante muchos años con Loren, que salió este año, ¿cómo lo vivió? El fútbol es muy sorprenden­te. La persona que me fichó para la Real fue Olabe. Y con Olabe me marcho. Mi puesto en la Real lo creó Olabe para mí. Voy a aparcar mi amistad o mi relación con Loren para hablar de su salida. Loren nunca se preocupó de cuidar su imagen de cara al exterior o la prensa. Eso no le ayudó, pero en alguna medida sí. Hizo su trabajo como quiso, sin tener en cuenta lo que pensaba la gente. No me gustó la forma en que salió. No estuvo a la altura de lo que él fue en el club. Trabajé muy cerca de él cuando la Real estaba en Segunda y siempre vi un profesiona­l recto, muy trabajador, al contrario de lo que he podido oír, y

muy hora humano. de fichar, Tuvo claro, errores pero en a la 12 años es inevitable. Quién no los tuvo. Le vi entrar muy pronto y salir muy tarde durante muchos años y además estaba enamorado y convencido de lo que hacía. Su salida no me gustó. ¿Por qué?

La gente habla de destitució­n, pero fue él el que se fue. Tener que salir un domingo después de que te pite tu campo el sábado sin que nadie diga nada y que todo el mundo parezca contento por ello no me gustó. Mira cómo estaba el club cuando entró y cómo estaba cuando salió. Lo dice todo. Empezó con Astiazarán y estuvo con Denon, Badiola y Aperribay, ¿con quién trabajó más a gusto? Con Aperribay, sin duda. Una persona muy humana, respetuosa con la gente, enamorado de la Real, que sacó al club de una situación muy difícil. El resultado habla solo. Estuvo muy correcto en mi salida. ¿Le gusta el actual proyecto?

Olabe, igual que Loren, tiene una idea y la lleva hasta el final, a tope. Cuando él me contó su plan de futuro, me pareció muy atractivo. Son unas ideas muy claras, una manera de hacer muy moderna, con cosas que no se suelen ver en el fútbol. Este trabajo puede hacer que la Real se instale en un piso superior. Le deseo éxitos de corazón

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