“¡La clave está en la velocidad!”
Asier Garitano insistió en el entrenamiento en la importancia de imprimir ritmo en cada movimiento
La Real Sociedad llegó al Z2 a las 10.15 horas tras haber trabajado durante 45 minutos en el gimnasio. La novedad fue ver a Héctor Moreno llegar con todos los compañeros, mientras que Diego Llorente trabajó en el interior de las instalaciones.
La sesión comenzó con unas carreras sobre el césped, para dejar paso a otros ejercicios de sortear vallas mientras subían de forma alternativa una pierna y otra con la rodilla flexionada. La vuelta debían completarla de espaldas.
La tercera actividad consistía en hacer estiramientos agarrados a una goma. A continuación debían estirar la misma para alcanzar un step que debían escalarlo, soltarse, sortear unos conos en carrera practicando la frenada y la aceleración, saltar para apoyar una pierna en el interior de un aro que había en el suelo (tres veces para alternar un salto con cada pierna), y chutar a portería en carrera. Este ejercicio lo hicieron divididos en dos grupos.
Para proseguir con el entrenamiento, los jugadores realistas debían pasarse el balón en rondo mientras otros tres tenían la misión de impedir que llegara el esférico a su destino. El objetivo, practicar las ventajas y generar distancias.
Posteriormente los txuri urdin repitieron el ejercicio anterior, aunque prolongado y sorteando nuevos obstáculos tras rematar por primera vez a puerta. “¡Héctor, sé elástico!”, “¡vívelo Héctor!”, le espoleaba el preparador físico Miguel Pérez al mexicano Moreno. Asier Garitano insistía por su parte en imprimir ritmo a los movimientos. “¡Ahí está la puta diferencia! ¡En la velocidad!”, gritaba el míster.
La sesión terminó a las 12.00 horas con los habituales estiramientos, después de practicar un partidillo en medio campo, mientras que algunos jugadores, entre otros Aritz Elustondo, practicaron ejercicios de resistencia en un lateral del campo para no forzar
Los jugadores trabajaron durante dos horas y media y otra vez por la tarde