Thomas: “Ganar el Tour es una locura”
Virtual vencedor, reconoce que “nunca” pensó en el triunfo y Dumoulin no salía de su asombro tras ver que se imponía en la crono
Ha sido el más fuerte, el más consistente en todos los terrenos, y también el más afortunado, al evitar irse al suelo en alguna caída. Geraint Thomas ha dominado el Tour de Francia con mano de hierro y dejará París por la puerta grande tras lucir el maillot amarillo a lo largo de 11 de las 21 etapas de la carrera y de ganar dos jornadas, tres, si ayer no llega a levantar el pie de la cala para que fuera su compañero en Sky Chris Froome el que triunfara. Pero, pese a este dominio, nadie hubiera apostado por él antes de la 105ª edición del Tour, de ahí que el galés estuviera muy emocionado. “No puedo creerlo. Me estoy volviendo loco. No sé qué decir. Es simplemente abrumador. No pensé nunca en esto, y de repente gané el Tour. Ganar en la carrera más grande de tres semanas es una locura. La última vez lloré cuando me casé. No sé lo que me pasó”, dijo junto a su mujer Sara.
Al lado del ganador de la contrarreloj de Espelette también estaba la pareja de un Tom Dumoulin, que parecía no acabar de creerse que Tom había sido el más rápido en completar los 31 kilómetros de la contrarreloj. “Es una locura. No tenía ni idea de los tiempos intermedios y pensaba que estaba un segundo por detrás de Chris Froome”, decía en un inicio el holandés, y añadía: “Ha sido una locura de día. Por la mañana estaba muy nervioso, de ahí que la victoria sea increíble. Estos últimos días han sido muy duros. No me lo puedo creer”.
Chris Froome, satisfecho
El campeón del mundo bajaba del podio a Chris Froome, quien parecía haber encajado bien el golpe de no haber podido ganar su cuarto Tour seguido el quinto en total, firmando finalmente un tercer lugar que confirmaba tras hacer una mejor contrarreloj que Primoz Roglic. “Subir al podio con Geraint Thomas es un sueño, algo increíble después de la etapa tan difícil de Laruns. Pensé que no sería posible. Estoy muy contento. Ahora solo falta que Thomas siga en la bicicleta y se presente en París con el maillot amarillo”. Mientras, el esloveno Primoz Roglic se resignaba a su suerte. “Estoy contento. Tenía buenas sensaciones y lo di todo. Fue todo lo que pude hacer. No me arrepiento. Ha sido un Tour loco. Estoy feliz y orgulloso”.
Por su parte, Mikel Landa acaba el Tour como en 2017, siendo el mejor español, 7º, aunque con la convicción de que podía haberlo hecho mejor. “Veníamos con mayores aspiraciones, pero las cosas se han dado así. Hemos movido la carrera todo lo que hemos podido y, por ese lado, nos vamos satisfechos”, explicaba el alavés, antes de señalar en clave de etapa que no había tenido un buen día: “No me he encontrado bien y los rivales han sido mejores”.
Una sensación de la que también se apropiaba Eusebio Unzue, director general de Movistar: “No nos han salido bien las cosas desde el inicio”
Geraint Thomas “No puedo creerlo, me estoy volviendo loco”
Chris Froome “Subir al podio con Thomas es un sueño”
Tom Dumoulin “Increíble, pensaba que estaba un segundo por detrás de Froome”
Mikel Landa “Veníamos con mayores aspiraciones”
Primoz Roglic “Me voy feliz y orgulloso”