La austeridad llega al basket europeo
La inversión en jugadores se ha reducido este verano en los clubs de Euroliga
¿Cuál es el fichaje estrella del CSKA este verano? ¿Y de toda la Euroliga? Cuando hay que pensar mucho rato para responder a estas preguntas es que algo está cambiando. Entrados en agosto una realidad es ya innegable: la austeridad ha llegado también al basket europeo.
Los años duros de la crisis económica mundial quedan cada vez más lejos pero varios factores se han combinado para que la elite del basket europeo viva ahora su época de vacas flacas y ajustes. Los directores deportivos y los agentes coinciden, se está moviendo mucho menos dinero que en años anteriores y eso es evidente si atendemos a cómo se están reforzando los equipos.
El CSKA Moscú, que habitualmente tiraba de chequera tras un fiasco en la Final Four, este año se ha mantenido inmutable. Sólo ha fichado a tres jugadores y ninguno es de perfil alto (Daniel Hackett, Alec Peters e Ivan Ukhov). Por contra, ha perdido a dos (caros) pesos pesados rusos como Khryapa y Fridzon, además de Westermann y Rudd. Su gasto en plantilla de este verano es muy inferior al del pasado, cuando llegaron Sergio Rodríguez, Will Clyburn u Othello Hunter.
Algo parecido sucede con los dos últimos finalistas de la Euroliga, el Real Madrid y el Fenerbahçe. Los blancos han perdido a Luka Doncic pero solo han fichado a su compatriota Prepelic y al argentino Deck. El Fenerbahçe, por su parte, ha visto marchar a Brad Wanamaker, James Nunnally y Jason Thompson y en su lugar ha incorporado a Joffrey Lauvergne, a Tyler Ennis y al joven búlgaro Jordan Minchev.
Ni siquiera el Barça Lassa, necesitado de cambiar media plantilla en su intento de volver a ser competitivo a nivel europeo, se gastará más que el año pasado. Las bajas y la renovación a la baja de Tomic sirven para financiar los cinco refuerzos ya confirmados y el 2-3 que falta. Posiblemente Chris Singleton sea, junto a Joffrey Lauvergne , el fichaje más caro del verano en toda la Euroliga, con un importe que supera algo los 3 millones de euros brutos.
Efes y Milán, la excepción
Solo el Anadolu Efes y el Armani Milán parecen salirse de la tónica general. El equipo turco está siendo el gran animador del mercado tras haber incrementado un 25% su presupuesto, lo que le ha permitido fichar a Larkin, Micic, Beaubois, Moerman, Pleiss o James Anderson. “Somos el único equipo que ha subido presupuesto en estas condiciones económicas. Nuestros inversores han hecho un sacrificio”, señalaba hace unos días su director general, Alper Yilmaz. El Armani Milán también se ha rascado el bolsillo para incorporar a Mike James, Nemanja Nedovic y Amedeo della Valle, aunque su presupuesto ha crecido mucho menos.
¿A qué se debe, sin embargo, esta contención general en el gasto? Existen varios factores pero tres sobresalen por encima del resto. En primer lugar, a la Euroliga han llegado este verano un par de equipos ‘pobres’ como el Herbalife Gran Canaria y el Buducnost. Sus presupuestos son bastante inferiores a los del resto de equipos y, al reducirse la competencia, los precios de los jugadores bajan.
Frena Turquía
Otro factor es el freno de la locomotora turca. El imparable descenso de la lira en su cambio con el dólar (0,2 hoy por 0,45 en 2014 y 0,7 en 2010) hace que sea mucho más caro fichar americanos. Por otro lado, la situación política de este último año, con elecciones presidenciales en junio, hizo que muchas grandes corporaciones con estrechos lazos con Erdogan desinvirtieran en el baloncesto por la situación de incertidumbre. El Eskisehir ha tenido que dejar la liga turca por sus problemas económicos, el Besiktas ha reducido su presupuesto un 30% y algo parecido sucede con el Galatasaray. Además está la nueva regla que limita a solo cinco (y no seis como hasta ahora) los extranjeros que pueden jugar en un partido en un equipo. El Fenerbahçe, por ejemplo, ha decidido no cubrir la marcha de James Nunnally pues tiene ya nueve extranjeros con contrato.
La tercera razón es la falta de competitividad creciente del mercado europeo ante sus rivales. Los contratos mínimos y los ‘two-way contracts’ han hecho que muchos jugadores que antes venían a Europa ahora apuesten ahora por la NBA. Por otro lado está la competencia de China, cuyos clubs tienen en general bastante más dinero que los europeos. Todo ello provoca la curiosa situación que vive hoy el Baskonia, que tiene un millón para gastar pero no encuentra un jugador de nivel para invertirlo
Singleton y Lauvergne aparecen como los fichajes más caros (3 millones brutos)
El frenazo de la locomotora turca ha enfriado el mercado de jugadores