LA REAL NO CIERRA LA PUERTA
Tercera derrota consecutiva de los txuri urdin ante un Alavés eficaz que explora la fragilidad defensiva de la Real La escuadra de Garitano mejora en el juego, pero cae penalizada por sus errores pese a jugar con cinco defensas
Es difícil saber cómo va a competir la Real este curso. Imposible prever si jugará en corto o en largo, qué sistema será el más utilizado, incluso quiénes serán los titulares. Es un misterio sin resolver y las dudas se van alimentando según avanza el verano. Ayer cosechó su tercera derrota consecutiva ante un Alavés que supo explotar una fragilidad defensiva que sigue amargando la pretemporada a Garitano, que además probó ayer con cinco defensas y ni así. Mejoró el juego realista con respecto a los ‘bolos’ ante el Zaragoza y el Athletic, pero la victoria viajó hasta Gasteiz. Todavía no se sabe de qué va esta Real, a la que sólo le quedan dos pruebas más para definirse antes de la Liga.
Garitano convirtió el maltrecho césped de Asti en un laboratorio y probó con un inédito en pretemporada 5-2-3, con Llorente, Zubeldia y Moreno de centrales, Zaldua y Kevin como carrileros, ubicados casi a la altura de los pivotes Illarra y Zurutuza, que trataban de nutrir de balones al trío ofensivo formado por Sangalli, Agirretxe y Oyarzabal. Los dos ‘extremos’ se recogían para habilitar el espacio a los laterales.
El ratón de las pruebas de laboratorio se murió a la primera, dando la sensación de que fracasaba todo el experimento. En el minuto 2, la Real hizo aguas por su flanco derecho y encajó un gol. Han perforado sus redes los seis rivales que ha tenido durante el estío. Para estudiarlo detenidamente. Merece cónclave de analistas. El joven Javi López perforó la banda izquierda, se devoró a Sangalli y puso un centro envenenado al corazón del área. La pidió Moyá, pero acudió al rescate Zubeldia, todo alboroto, que, en su intento de despeje alojó el esférico en su propia portería. Parecía un golpe en la línea de flotación, pero, lejos de noquear al canterano o al equipo, les envalentonó.
Gol de Sangalli
La Real comenzó a hilvanar juego y poco a poco fue acogotando al Alavés en su área buscando a los atacantes por dentro y a los laterales por fuera. Los cambios de orientación de Moreno a Zaldua y la salida de balón que ofreció un Agirretxe pletórico de confianza dieron alas a la Real, pero fue la conexión Illarra-Oyarzabal, los pases con rosca del capitán a las caídas del ‘10’ a la derecha, la que comenzó a romper el partido. En uno de esos envíos, Maripán, lesionándose el tobillo, parapetó el chut de Oyarzabal y del rebote se benefició el más listo de la clase, Sangalli, que chutó con violencia desde dentro del área, aunque algo centrado. El resto lo hizo el portero Sivera, al que se le deslizó el cuero a través del cuerpo.
El Alavés tuvo alguna arrancada aislada por la derecha, pero mandaba la Real, donde barrenaban un buen Kevin por la izquierda y Zaldua, en su línea arrolladora por la derecha. Un centro del de Baiona lo cabeceó Agirretxe alto. Fueron quizá los mejores minutos del verano para los realistas.
Cambio de ‘once’ y de esquema
Tras el descanso, Garitano cambió por completo el equipo, permutó a sus 11 jugadores, y el sistema. Pasó al 4-4-2, con la clásica dupla Juanmi y Willian José arriba. Antes de que se asentaran, llegó el segundo rejón alavesista. Bastón fue a cazar un centro desde la derecha y recibió un contacto mínimo, un pellizco, de un inocente Gorosabel con las manos por delante. Cayó el ariete al césped y el árbitro en la trampa. Penalti que transformó Bastón.
La Real, con el transferible Héctor como interior izquierdo, intentó estirarse y acarició el empate con un libre directo de Willian que despejó Pacheco, un chut demasiado cruzado de Héctor y otra falta lanzada por Pardo, con potencia, que también tuvo como destino los guantes del cancerbero.
Juanmi falla en la repetición
La insistencia tuvo su premio, después de que Rulli evitara el tercero con una buena mano. El árbitro se merendó un penalti de Adrián a Willian José, pero no tuvo más remedio que pitar el de Martín a Capilla. Juanmi lo marcó y lo falló en la repetición, como en el chiste. Difícil saber por qué lo mandaron repetir.
De seis partidos, la Real ha ganado dos. Ha encajado 10 goles en estas citas. Sólo le quedan los dos amistosos de Alemania para alimentar cierta ilusión, aunque la pretemporada sea en sí misma un tanto ilusoria
Juanmi marcó de penalti el 2-2, pero el árbitro le obligó a repetir y luego lo marró