DIA DE BRONCES
Ana Peleteiro y Orlando Ortega, terceros en triple y 110 vallas, elevan a 4 los podios de España en Berlín La saltadora gallega se quedó a solo un centímetro de la plata y el ex cubano sufrió para salvar la medalla
Ana Peleteiro confirmó su papel de estrella actual del atletismo femenino español con su primer gran podio al aire libre, y Orlando Ortega cumplió en una final en la que estar fuera del podio hubiera sido una decepción mayúscula. La saltadora gallega, bronce en la final de triple salto, y el ex cubano, mismo metal en 110 vallas, elevaron a cuatro el botín de podios españoles en el Europeo de Berlín con dos jornadas por disputar y varias opciones en la recámara. Difícilmente llegarán las diez medallas de las que se hablaba antes de comenzar, pero la selección aún podría acercarse a esa cifra.
La final de triple salto premió la excelente temporada de Peleteiro con un bronce que entraba en los pronósticos y que pudo incluso ser algo más, vista la cara de fastidio de la española tras su último intento. La discípula de Iván Pedroso, que partía con la segunda mejor marca de todas las finalistas, acabó tercera en una final dominada por la líder continental del año, la griega Paraskevi Papahristou (14,60). La alemana Kristin Gierisch, con su primer salto de 14,45, pudo contener hasta el final a Peleteiro, a la que se le escapó la plata por un solo centímetro. Se quedó con los 14,44 que saltó en el último turno.
Ana tuvo una gran virtud: poner el listón alto desde el primer salto, porque abrió el concurso con un vuelo de 14,42 que casi le aseguraba la medalla. Solo Gierisch, la campeona europea indoor, y Papahristou, la atleta que fue expulsada de los Juegos de Londres 2012 por una broma racista en Twitter, se pusieron por delante de la española durante los dos primeros turnos. En el últimointento,Peleteirorozólaplata, 14,44, su mejor salto de la noche, pero a un centímetro de los 14,45 de Gierisch.
El éxito le llega a los 22 años, seis después de ser campeona mundial junior. Este 2018 había sido ya bronce en los Mundiales en sala y también ha firmado la mejor marca de su vida, 14,55 metros. “Si me lo hubieran dicho hace dos años no lo hubiera creído. Me quedo con eso, sé que lo he hecho muy bien, pero me ha faltado un pelín. Por eso la cara que he puesto. La verdad es que podía haber hecho mejor salto. Estaba en muy buena forma”, explicó Ana cuando le preguntaron por la poca euforia con la que acogió su bronce.
Vuelve Orlando
En cuanto a Ortega, el atleta que sufrió lo suyo para recibir el permiso y competir como español en los Juegos de Río, en los que acabó siendo subcampeón, se sacó ayer al fin la espina de una temporada 2017 complicada por problemas en los isquios y la rodilla que le relegaron a un frustrante séptimo puesto en el Mundial de Londres y en el Europeo en pista cubierta.
Ayer, de nuevo con la carrera inicial de siete pasos hasta la primera valla que había tenido que modificar el año pasado por sus problemas físicos, Ortega debía estar en el podio y no falló, aunque se llevó un susto en la segunda valla, que le hizo llegar al ecuador de la final en la quinta plaza. Su calidad le permitió remontar después del último obstáculo al polaco Czykier y hacerse con el bronce con una marcha mucho peor (13”34) que los 13”31 que firmó un par de horas antes en la semifinal. “Lástima de la segunda valla”, dijo después Ortega. “Por querer ir más deprisa... después me ha costado recuperar. Yo quería el oro, pero hay que saber disfrutar el valor deuna medalla tras los problemas que tuvo el año pasado”.
El ranking decía que solo un hombre, el intocable Sergei Shubenkov, era superior al español, pero también el ruso que corre bajo bandera neutral por el veto de la IAAF a su país se encontró con un verdugo, el francés Pascal Martinot-Lagarde, campeón tras foto finish (13.17 para ambos)
Ana Peleteiro “Me ha faltado un pelín. Sé que lo he hecho muy bien, pero podía haber saltado algo más”
Orlando Ortega “Yo quería el oro, pero hay que saber valorar este podio tras lo que sufrí el año pasado”