El ‘mosquito’ pica y Ter Stegen para
Dembélé anotó el 2-1 con un espectacular derechazo y el portero evitó la prorróga deteniendo un penalti
Regresó al Barça como campeón del Mundo, aunque apenas tuvo protagonismo en Rusia porque Deschamps prefirió apostar por un ‘9’ de referencia como Giroud, que fijara a los centrales y así dar mayor libertad a Mbappé y Griezmann. Antes de recortar ocho días sus vacaciones para empezar su segundo curso con el Barça, Ousmane Dembélé vio como su nombre aparecía en las quinielas de posibles bajas. El fichaje del brasileño Malcom no hizo más que alimentar los rumores y provocó que tanto el secretario técnico azulgrana,
Eric Abidal, como el propio presidente, Josep Maria Bartomeu, tuvieran que descolgar el teléfono para tranquilizarle y decirle que cuentan con él. El propio Ernesto Valverde, en la víspera del choque ante el Sevilla, dejó claro en la rueda de prensa que “yo cuento con él”, aunque también alimento algo el debate al señalar que “no sé si hay opciones de que salga”, justo el mismo día que MD desvelara que el PSG está muy atento a la situación de Dembélé para ir a por él.
Por si las moscas, y aunque era uno de los jugadores que no había acumulado mucho rodaje, Valverde quiso mostrarle su confianza dándole la titularidad ante el Sevilla para que acompañara a Messi y Suárez en el ataque. ‘El mosquito’ no defraudó y salió enchufado desde el minuto uno. El francés, al que el técnico colocó por la izquierda, fue de los jugadores más destacados de la primera parte. Combinó con Messi y con Alba, su socio por la banda izquierda, y creó sensación de peligro atreviéndose a chutar, pero se topó con el meta Vaclik en varias ocasiones.
Sin embargo, a diez minutos del final, y cuando todo hacía pensar que el encuentro se alargaría media hora más con la prórroga, Dembélé aprovechó una dejada de Leo Messi para conectar un disparo, ahora ya jugando por la derecha, que hizo imposible la estirada del guardameta del Sevilla.
El ‘Mosquito’ picó con todas sus fuerzas, demostrando que quiere ser un jugador importante en el Barça. Sin embargo, su gol acabó siendo el de la victoria gracias a la parada de Ter Stegen sobre la bocina. El alemán arregló un desaguisado que él mismo organizó al cometer penalti sobre Aleix Vidal, justo cuando el partido iba a morir. Con su habitual sangre fría, Ter Stegen aguantó y acertó el lanzamiento de Ben Yedder para hacer al Barça campeón