DE MENOS A MÁS
El conjunto de Lopetegui ha ido creciendo en la pretemporada y llega a la Supercopa con mucha moral En los cuatro partidos disputados ha marcado 9 goles y encajado 5, la gran asignatura pendiente
El Madrid de Julen Lopetegui cerró su pretemporada con una victoria ante el Milan (3-1) y confirmó de paso las buenas sensaciones que ha ido transmitiendo el equipo a lo largo de estas semanas de amistosos. Todas las sesiones preparatorias, la planificación física y el trabajo táctico realizado por Julen Lopetegui y sus asistentes no ha tenido otro objetivo que preparar a conciencia la final de la Supercopa de Europa ante el Atlético de Madrid del próximo miércoles.
El entrenador vasco tiene marcada a fuego la cita de Tallin en el calendario consciente de que, para bien o para mal, ese partido puede condicionar su futuro en el banquillo del Madrid. Una victoria ante el equipo del Cholo Simeone reforzaría mucho su trabajo y supondría un crédito de confianza muy valioso en el vestuario y en la afición. En caso de perder la final de la Supercopa, en cambio, su labor despertaría algunas dudas y arreciarían las críticas en el seno de un club intolerante a la derrota.
Buenas sensaciones
Ocurra lo que ocurra en Tallin, el camino emprendido por Lopetegui en esta pretemporada está dando sus frutos más allá de los resultados cosechados, de importancia relativa a estas alturas del curso. El entrenador vasco ha ido implementando su librillo y su filosofía de juego y los jugadores han asimilado con naturalidad los nuevos mecanismos con el paso de los partidos y de los entrenamientos.
El conjunto blanco arrancó contra el Manchester United con derrota (2-1) y algunas dudas que fueron quedando atrás ha medida que avanzaba el proceso de preparación. Las victorias frente a Juventus (3-1) y Roma (2-1) dejaron un poso de buen juego y revelaron que, por el momento, la salud atacante del equipo goza de buena salud a pesar de la traumática marcha de Cristiano Ronaldo. De hecho, los nueve goles cosechados en estos cuatro partidos han sido anotados por 4 delanteros: Bale (3), Benzema (2), Asensio (3) y Borja Mayoral.
Durante muchos tramos de estos duelos se ha visto a un Madrid con un juego fresco y dinámico, siempre de vocación ofensiva y con la consigna innegociable de presionar al rival tras perder el balón. Esa es precisamente una de las señas de identidad de Lopetegui y los atacantes (Asensio, Bale y Benzema) la siguen al dedillo: en caso de pérdida, se lanzan a por el rival poseedor del balón.
Otra de las diferencias principales con su predecesor en el puesto es el rol que están asumiendo hombres como Ceballos y Llorente, prácticamente ‘invisibles para Zidane’. Bale ha tomado el liderazgo sin problemas, Benzema tiene otro aire y Asensio parece el elegido para ocupar la banda izquierda, huérfana sin Cristiano.
El apartado negativo de la pretemporada blanca son los desajustes defensivos, que han dejado un reguero considerable de goles (5) en los cuatro partidos disputados. La presión adelantada, mal ejecutada en algunas ocasiones, ha dejado muy expuesta a la zaga con demasiada frecuencia